Hallar un sentido. A la vida, a las cosas que rodean a uno y a los demás. Hacerlo a través de la palabra. Esos pasos, la búsqueda de sentido mediante el lenguaje, los da Serafín Portillo (Plasencia, 1961) en La misma sombra (Editora Regional de Extremadura), que presentó el pasado sábado en la Feria del Libro de Cáceres.

Los poemas de La misma sombra , explica Portillo, se insertan en una tradición mística (ajena, matiza su autor, a lo religioso): la de San Juan de la Cruz, y que le sirve al poeta para que el poema "sea un lugar de encuentro entre el hombre y sus límites, aquello que nos está vedado". Y para expresarlo ha buscado "una lengua escueta, de firmeza en el decir, sin metáforas edulcoradas. Se trata de una poesía reflexiva e intensa emocionalmente".

A través de los poemas se dibuja un paisaje que abarca "desde lo cósmico hasta lo más íntimo" y en donde la naturaleza late detrás de cada composición: "Es cierto que el lugar marca los poemas. Son aquellos en los que los he escrito: en el sur de Madrid, en una tierra árida y con mucha caza, y durante una residencia en Jarandilla de la Vera, que para mí representaba (esa zona de la Vera y el Jerte) la experiencia del paraíso, de la naturaleza por antonomasia".

EFERVESCENCIA LITERARIA Portillo, que estudió Magisterio en Cáceres, participó de la efervescencia literaria que se vivió en la ciudad en los años 80 y aquí dio a conocer sus poemas. Era uno de aquellos jóvenes escritores situados por su nacimiento entre 1955 y 1965, junto a Javier Pérez Walias, Santos Domínguez, José Manuel Fuentes, José María Lama o Alvaro Valverde. Posteriormente se licenció en Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona y en Filosofía.

"Mi maduración poética --explica-- se encuadra en el culturalismo, en el venecianismo que se escribía en España en esos momentos, aunque posteriormente hice un ejercicio de depuración y puse en tela de juicio algunos de sus postulados. Nuestros comienzos --los de ese grupo cacereño-- fueron parecidos, pero luego, uno va buscando su voz".

Antes de La misma sombra , Portillo ha publicado Luz cerrada (plaquette, 1992) y Recóndito trasluz (1997) Editora Regional de Extremadura.