El PP de Extremadura destacó ayer el prestigio de Blanca Portillo y le ha dado su voto de confianza como directora del Festival de Mérida, pero ha criticado la imagen que se da con su nombramiento y que, a su juicio, reproduce el estereotipo de "el señorito en Madrid y el cortijo aquí", controlado por un "capataz".

La diputada popular Milagros Rodicio dijo que esto es lo que se oye en los mentideros del mundo teatral durante el debate, en el Pleno de la Asamblea de Extremadura, de una propuesta de impulso del PP para preservar la calidad del festival emeritense y garantizar la transparencia en su gestión y organización.

La iniciativa ha sido rechazada con los votos en contra del Grupo Socialista, que ha considerado la propuesta "fuera de lugar", ya que el Festival de Mérida "es un referente a nivel nacional e internacional", por lo que su calidad es incuestionable, según la diputada del PSOE, Ana María Soguer.

Rodicio, por su parte, ha justificado la presentación de la propuesta en la preocupación de los extremeños, ha dicho, por la "cota de desprestigio" en la que ha caído el certamen emeritense.