"Se me0 dan muy bien las mujeres, estoy felizmente casado con la mía desde hace 28 años", confesaba ayer satisfecho Harlan Coben, flamante ganador del cuarto Premio Internacional de Novela Negra RBA con su novela Live Wire , la décima de las protagonizadas por el representante de deportistas y detective Myron Bolitar y que llegará a las librerías a finales de año. En boca de cualquiera de los grandes detectives (o escritores) de la novela negra norteamericana, se me dan muy bien las mujeres, dicho con un cigarrillo en la boca y un vaso de bourbon sobre la barra, tendría un significado muy diferente. No es el caso del superventas Coben que, por ejemplo, hace que Bolitar tenga buena relación con sus padres.

Coben explicó que busca sus temáticas en su "vida cotidiana", en incidentes que podrían suceder a cualquier familia ordinaria de un barrio residencial pero que sus recetas de cómo crear suspense acaban convirtiendo, dice, en situaciones "extrañas y fascinantes". Nada de psicópatas asesinos en serie, aclara, sino situaciones en las que el paso entre el bien y el mal es fácil, en las que el lector puede preguntarse realmente qué haría si se viese metido en ellas.