"Es un reconocimiento oficial para una música maltratada". Con estas palabras acogió Paco de Lucía la noticia de que acababa de ser distinguido con el premio Príncipe de Asturias de las Artes 2004, el primero que se concede a un artista flamenco. "Es un reconocimiento a la cultura de Andalucía, de mi tierra, y sobre todo del flamenco, que es por lo que llevo dejándome la piel toda la vida", comentó el guitarrista.

El no esperaba el galardón porque el flamenco, dijo, "no está reconocido", pero lo recibió "orgulloso y emocionado", aunque con su proverbial timidez y modestia. "Siempre hay alguien mejor", afirmó el guitarrista mundialmente reconocido que ha fusionado el flamenco con la música clásica de Falla y Albéniz, el jazz y la bossa nova, y ha atraído al mundo del jondo a músicos tan diversos como Chick Corea, John McLaughlin, Al di Meola y Larry Coryell.

Más de 30 años en los escenarios de todo el mundo, 24 discos y la composición e interpretación de música para películas, forman la biografía artística de un superdotado, nacido en Algeciras en 1947. A los siete años cogió por primera vez una guitarra para iniciarse en ella de la mano de su padre. Con 12 años formó con su hermano Pepe, que le acompañaba al cante, el dúo Los Chiquitos de Algeciras. Dos años después grabaron un primer disco. En 1967 el tocaor grabó su primer disco en solitario. De Lucía saltó a las listas de éxito en 1973 con la rumba Entre dos aguas. En Madrid surgió su gran amistad con Camarón. Estos dos apasionados revolucionarios del flamenco dejaron un legado de trabajo en común en 10 discos.

En Badajoz, el escritor Félix Grande, uno de los principales expertos en el flamenco y amigo del guitarrista ("un hombre de genio"), se mostró feliz por el premio y por el reconocimiento que supone a esta música y a "unos seres humanos que han padecido desde sus orígenes la pobreza y la humillación".