El pintor Luis Gordillo trabajaba ayer en la preparación de una exposición retrospectiva de su obra para el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) de Madrid cuando la ministra de Cultura le comunicó que había sido galardonado con el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2007. Este reconocimiento unánime del jurado afianza la determinante posición que Gordillo ocupa en la formación de la vanguardia artística española de la segunda mitad del siglo XX. "Este año ni siquiera había pensado en el asunto. Me ha caído como los Reyes Magos", comentó Gordillo a la agencia Efe al conocer el premio al conjunto de su obra que, en su opinión, está dominada por "la relación entre el cuerpo y la psicología" y por la obsesión del artista por el "autoconocimiento". Más allá de su "sorpresa", recibió la noticia del premio como una "revalidación de mucha altura" y una "consagración aún mayor" de la que ya tiene su obra. El acta del jurado destaca que el pintor, nacido en Sevilla en 1934, es "uno de los pioneros en la recuperación de la figuración y el color" que introduce el lenguaje del arte pop en la escena artística española. Fue contemporáneo de los informalistas y precursor de la figuración madrileña, una de las tendencias más significativas de la pintura española de los sesenta. Su obra, que incluye pinturas, dibujos, fotografías y collages no cabe inscribirla en escuela artística alguna. Pero responde a su filosofía de que cualquier imagen está sometida a la permanente reproducción y nunca alcanza un estadio definitivo.Influido por el psicoanálisis, el pintor sevillano afronta con humor su fidelidad al pensamiento existencialista. Gordillo no tendrá que esperar un año para que el Ministerio de Cultura organice una exposición de su obra, tal y como prevén las bases del premio. El Reina Sofía tenía prevista una retrospectiva comisariada por el propio pintor, que acogerá unas 80 obras de distintas épocas.