Escribo este esto el día que nos enteramos de la muerte de Raoul Coutard. Ganó el premio a la ópera prima en el Festival de Cannes por Hoa-Binh, sobre la guerra de Vietnam, país en el que vivió más de una década. Pero, sobre todo, se le conoce por ser el director de fotografía de Jean Luc Godard, François Truffaut o Jacques Demy. Quiso estudiar Química, pero la matrícula de Fotografía salía más barata. Su primera película la aceptó por error: no había cogido una cámara de filmar en la vida. «Si llego a saber que el trabajo era de director de fotografía, hubiera dicho que no», le contó a The Guardian muchos años después. La cuarta fue Al final de la escapada. Aprendía rápido. «Raoul Coutard, 1924-2016. Adiós y gracias», escribió en Twitter la Cinemateca francesa. Exploró y explotó toda la expresividad del blanco y negro, todos sus matices y creó también contrastes fuertes en color (no hay más que ver la exuberancia saturada de Pierrot le fou: su contribución al cine es inconmensurable.
El cine. El ritual (le ocurre lo mismo que al teatro, de todos modos: los móviles se han transformado en el nuevo dios omnipresente). El FanCineGay finaliza siempre unos días antes de que comience el Festival de Cine Inédito, así que ambos colaboran durante un pequeño lapso en Mérida y uno anuncia al otro. El lunes pasado vimos Desde allá, que ganó el León de Oro en el Festival de Venecia (suponemos que gracias a Alfonso Cuarón) y que es un ejercicio de exhibición de Alfredo Castro, ese señor que lo mismo te borda papeles que dirige el Teatro La Memoria en Chile que publicita las nominaciones a premios de todos sus contrincantes y que ataca furibundamente a los partidarios de Pinochet en su país y al Mercurio. Como para que no nos caiga bien. También nos gusta la visión profunda de Catherine Corsini, que dirige en La belle saison la historia de dos chicas en los albores de las protestas feministas de los años 70, sin el sexo para machos que había en La vida de Adele. Es una crónica sobre cómo hacerse un hueco en la sociedad que nos toca vivir: en la que le toca vivir a cada uno. Y, por supuesto, también habla de amor. Del amor que se construye con palabras, porque todo lo que somos se construye con palabras.
De la identidad de género habla Pojkarna: un grupo de chicas, de repente, se convierte en chicos: en plena adolescencia. No, no son transexuales que se operen: simplemente, ocurre (tendrán que verla). Esto sirve para reflexionar sobre cuán distintos somos. «No se nace mujer, se deviene mujer», decía Simone de Beauvoir, algo que Monique Wittig definió de una manera más gráfica con su «No tengo vagina» --esto es: si tener determinados órganos sexuales, hace que usted piense que puede opinar sobre mi cuerpo por la calle, que no puedo acceder a determinados puestos o que escribo peor, no tengo vagina--. En el mismo lugar podremos ver, a Jorge Perugorría interpretando a un boxeador expresidiario machista que odia que su hijo actúe como drag queen en los locales de La Habana. Hay, cómo no, mucha música también en esta película.
Y en casi todas. Krzysztof Penderecki es bien conocido entre los cinéfilos por El manuscrito encontrado en Zaragoza. Su Winterreise lo estrenó él mismo con el trompista Radovan Vlatkovic, croata, que toca esta misma noche con la Orquesta de Extremadura. Es uno de los mejores del mundo y, como todos los grandes, se dedica a enseñar a los demás. Al concierto van a acudir estudiantes de trompa de toda España: quiso tener también un encuentro con los integrantes de la Orquesta Joven para hablar del instrumento: ese instrumento que muta el sonido con el calor del cuerpo de quien lo toca.
La temperatura es muy importante para muchas artes. Para la fotografía también: sobre todo si se hacen con nieve o en el desierto. Rosa Isabel Vázquez es fotógrafa de naturaleza: también artista, junto a José Antonio Fernández (se llaman Rojo Sache). El paisaje subjetivo es el título de una charla que da esta tarde en Cáceres de Foto. Nuestro cerebro está programado para la belleza. Vemos un paisaje y no recordamos las dos colillas del suelo, la bolsa de patatas que alguien tiró, los tendidos eléctricos que lo surcan. Nos quedamos con la desnudez esencial de las cosas. El encuadre (ocurre en las fotos, las viñetas de los cómics, el cine, la pintura) es una elección personal y subjetiva. Uno decide tener ese punto de vista y no otro. En periodismo, por cierto, también pasa. Pero ese es otro tema.
Las citas del fin de semana
‘Desde allá’. Viernes, 11 de noviembre. 20.30 horas. Filmoteca de Extremadura (Cáceres)
‘Viva’. Viernes, 11 de noviembre. 18.00 horas. Edificio Badajoz Siglo XXI (Badajoz).
‘Pojkarna’. Viernes, 11 de noviembre. 20.15 horas. Edificio Badajoz Siglo XXI (Badajoz).
Radovan Vlatkovic con la Orquesta de Extremadura. Viernes, 11 de noviembre. 20.30 horas. gran Teatro (Cáceres)
‘El paisaje subjetivo’, de Rosa Isabel Vázquez. Gran Hotel Don Manuel. 20:00 h (Cáceres).
‘La belle saison’. Domingo, 13 de noviembre. Centro de Ocio Contemporáneo. 18.00, 20.15 y 22.30 horas. (Badajoz).