A Juan Laguna (Madrid, 1980) no le gusta que los críticos llamen documental a ´Princesa de Africa´, la cinta que se ha presentado también en el Festival de Málaga y que cuenta la historia de amor en una familia polígama. Para el joven cineasta, la palabra documental conlleva una etiqueta elitista que no va para nada con su manera de entender el cine. ´Princesa de Africa´ es, simplemente, un filme "apto para todos los públicos" en el que los personajes son reales: el músico senegalés Pap Ndiaye y sus tres mujeres (una, española).

Que ninguna feminista ponga el grito en el cielo. Princesa de Africa no defiende la poligamia. Ni siquiera pretende abrir un debate. "¿Debate ¿Qué debate Poligamia no. Y punto" advierte Laguna. El madrileño explica que nada más empezar la película, los espectadores tienen claro que "el protagonista es un cabrón y sus mujeres, estúpidas". Pero a medida que la historia avanza, el prejucio se va cayendo. Cuando aparecen los títulos de crédito solo dan ganas de aplaudir. De hecho, la cinta fue recibida por el público malagueño entre ovaciones.