El príncipe Carlos de Inglaterra es un hombre precavido y ha mandado construir una casa para su hijo mayor, Guillermo, cuya boda con su novia, Kate Middleton, parece más cercana de lo que algunos creen. Aunque todavía no se ha hecho público el compromiso oficial de la pareja, esta ya convive desde el 2002 en unas dependencias de la finca de Highgrove, una de las residencias que posee el heredero de la Corona británica.

El futuro hogar de Guillermo y Kate será construido en la frontera entre Inglaterra y Gales, a menos de una hora de Highgrove, en un valle solitario. Exactamente, en la zona de Harewood Park, en Herefordshire.

La casa, una pequeña mansión de dos pisos, será de estilo clásico, costará unos 7,5 millones de euros y estará equipada con la última tecnología para ayudar a mantener el medioambiente.

791 METROS CUADRADOS La construcción ha sido encargada por el príncipe de Gales a su arquitecto de confianza, Craig Hamilton, quien ha tenido que estudiar de nuevo los planos para reducir los metros previstos inicialmente. El príncipe Carlos tenía permiso para edificar una vivienda de 1.395 metros cuadrados, y la idea es dejarlo en 791 metros. La mansión tendrá seis dormitorios, cinco baños, una sala para cambiarse de ropa, un garaje para cuatro vehículos, un comedor imperial, un jardín inglés de rosas y un invernadero para cítricos. Además, habrá una sala de columnas jónicas.

A cambio de este regalo de bodas, Guillermo y Kate tendrán que cumplir con un estricto régimen de conservación energética y sostenibilidad que incluye, entre otros cientos de detalles, plantar árboles, tomar una ducha en lugar de bañarse e instalar bañeras de flujo bajo y grifos tipo espray para los que no se necesita tanta agua caliente.

La mansión en Harewood Park fue levantada por el rey Juan en el 1215, y demolida en los años 50, tras ser utilizada como campo de prácticas de tiro por el Servicio Aéreo Especial. En los medios informativos británicos se comenta que cuando el príncipe Guillermo se case, la finca, que llegó a ser parte del Ducado de Cornualles, se convertirá en su residencia en el campo.

El posible anuncio de la futura boda de Guillermo y Kate ha generado tantas expectativas en el Reino Unido que la cadena de supermercados Woolworth ya ha comprado los derechos para poner a la venta una serie de suvenires, entre ellos platos, tazas, llaveros y toallas con los rostros de la pareja. Según un portavoz de la casa real, la mansión del príncipe Guillermo podría estar acabada para el año 2010.

PROPOSITO DEL AÑO Ajeno a los rumores sobre la boda de su hermano, Enrique, el menor de los hijos del príncipe Carlos y Diana ha decidido empezar el año cargado de buenas intenciones. Así, el príncipe quiere dejar de fumar. Según The Sun, el joven, de 22 años, quiere adelantarse a la prohibición de fumar que entrará en vigor en marzo en los cuarteles del Ejército británico. Además, Enrique también intenta que su padre siga su ejemplo. El príncipe llega a fumar en las noches de fiesta 20 cigarrillos.