Nada que ver con las pompas nupciales que protagonizaron hace dos años en la catedral de la Almudena y el Palacio Real. Felipe y Letizia celebraron ayer su segundo aniversario de boda con una inmersión en la realidad social de Fuenlabrada, la tercera ciudad de la comunidad de Madrid, con 200.000 habitantes, y la más joven, ya que el 65% de la población tiene menos de 35 años. Los Príncipes fueron recibidos en el ayuntamiento de la localidad por los representantes de la corporación municipal y la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre.

Los príncipes de Asturias visitaron el colegio Dulce Chacón, donde los niños preguntaron por el estado de la infanta Leonor. "¿Se ha quedado con su canguro?", se interesó una pequeña. "Sí, se ha quedado en casa, jugando", respondió sonriente Letizia, quien, ante el deseo de otra niña por conocer más detalles sobre la infanta, que está a punto de cumplir siete meses, manifestó que todavía no le ha salido ningún diente.

LAS LENTEJAS DE LEONOR "¿Qué vais a comer hoy?", preguntó la Princesa a los pequeños que se encontraban en la biblioteca de la escuela. Cuando Letizia se enteró de que el menú infantil del día incluía lentejas, replicó: "A mí me gustan mucho, y a Leonor también". Más tarde, la pareja visitó el aula de informática. "Vosotros sois los de las revistas y la tele", dijo un niño cuando los vio.

Poco antes de esta divertida escena, los Príncipes recibieron ejemplares de todos los libros de la fallecida escritora Dulce Chacón de manos de su hija Dolores en la puerta del centro escolar que lleva su nombre.

Los Príncipes recibieron también una carta de manos de la portavoz de IU en la localidad, Teresa Fernández. En la misiva, Fernández, "como humilde representante de la ciudadanía de Fuenlabrada y republicana" muestra su queja, "de manera clara y directa", por la actuación de la policía con dos compañeros de partido el martes pasado. Los dos militantes fueron retenidos cuando desplegaron una bandera republicana durante una visita de Felipe y Letizia.