Una de las citas paralelas del Festival de Mérida inauguró, el pasado lunes, la escena del Foro Romano de Mérida con la divertidísima versión infantil de la historia del hombre que arriesgó su destino, el héroe que robó el fuego a los dioses y lo devolvió a los hombres: Prometeo .

El estreno de este montaje familiar fue bien acogida por el público y el abrazo de las risas infantiles y las más maduras. En clave de humor es como la adaptadora y directora de este colorido espectáculo infantil, Charo Feria, atrajo la atención y emoción de padres y niños.

Viaje interior

No bastó tanto con provocar la risa sino con hacer comprender con la sorpresa. Ataviado el espacio escénico con los mejores ingredientes de los cuentos, la directora ha ingeniado una estrategia por la que niños y mayores viajan al interior de una dura, compleja y mítica historia, recreada en un montaje plenamente actual.

"Con una estética apocalíptica" como ya defendiera su creadora en la presentación de la obra y con una música, la del extremeño Gecko Turner, que colaboró en redondear la escena y rematar el trabajo actoral de los once personajes a través de los que se cuenta esta historia.

Los ojos de los pequeños

Los desorbitados ojos de los pequeños disfrutaron de los actores y sus acrobacias, de efectos de luces y malabares fluorescentes, que llenaron el Foro Romano con grandes dosis de diversión, chistes y burlas propiciados por ingeniosos personajes. Una adaptación fresca, del clásico mito de Esquilo.

La obra presenta la historia de Prometeo (Chema Pizarro, que permanece atado de principio a fin) en varios capítulos. El protagonista de esta tragicomedia recibe en el mostrador de su piedra a cuantos quieren condenarle eternamente bajo el yugo de las miserias.

Así, una deidad tras de otra, Violencia, Fuerza, Océano, Io o Hefesto ofrecen sus calumnias o consuelos al encadenado.

Escenas cómicas

Las escenas más cómicas de la obra se suceden a través de las peripecias de los dioses de la Fuerza y la Violencia (José Galavís y Lolo Aunión), que estimularon la sonrisa del público hasta la carcajada.

Además, un escultural coro de Oceanides (Pati Villaitodo, Maria Paz Bázquez y Amalia Pérez) acompañan al condenado en la lucha contra el todopoderoso dios Zeus, que al final lanza un mensaje de emoción sobre la fuerza de los sentimientos: "No permitáis que la llama de vuestro corazón se extinga, porque entonces se os secará el alma" .