Jorge Luis Borges no solo no escribió jamás una novela sino que se resistió leoninamente a hacerlo. Mañana, en el Centro de Arte Moderno de Madrid, se presentará una rareza absoluta del que es el más grande hacedor de ficciones latinoamericano: una edición artesanal y minoritaria (tan solo 100 ejemplares numerados destinada a los coleccionistas) de Los Rivero (Del Centro), un manuscrito inédito recuperado por Julio Ortega, profesor de la Universidad norteamericana de Brown.

El precio del libro es de 290 euros; su valor, incalculable puesto que, muy probablemente, se trate de un texto que pese a las reticencias del autor parecía destinado a convertirse en una novela. En la novela que Borges jamás escribió. La tesis de Ortega es que el autor de El Aleph abandonó la escritura de este texto, cuatro páginas con una caligrafía muy apretada e ilegible, precisamente en el punto en el que inevitablemente se hubiera convertido en lo que él más odiaba como escritor, aunque no como lector. ¿Por qué tenía el literato esa reticencia a la novela? "Me gusta vigilar lo que escribo y, desde luego, es más fácil vigilar un cuento, en razón de su brevedad, que vigilar una novela", contestaba Borges una y otra vez a los periodistas.

Los Rivero fue escrito, según Ortega, hacia 1949 o 1950. Retrata la triste decadencia de una familia argentina que se precia de descender de uno de los fundadores de la patria. Ortega encontró el texto entre los papeles de Borges que adquirió el Ramson Humanities Center de la Universidad de Texas, en Austin, y es muy probable que el texto proceda de algún amigo o traductor del autor que lo vendió al centro.