De pie y con un aplauso cerrado que se prolongó varios minutos. Así recibió el público anoche a los músicos de la Orquesta de Extremadura (Oex) cuando accedieron al escenario del Palacio de Congresos de Badajoz para ofrecer un concierto extraordinario con el que reivindicarron la continuidad de este proyecto cultural y su papel como difusores de la música clásica en la región. Ante las más de 800 personas que abarrotaban el auditorio --todas las butacas estaban ocupadas y muchas siguieron el concierto de pie--, dos de los miembros de la Oex se dirigieron al público para explicar la "delicada situación" que atraviesa la formación y pedir sus firmas para que el gobierno extremeño garantice su futuro más allá de este año.

"Este no es un concierto contra nadie, porque la música no entiende de bandos, es simplemente por la cultura de Extremadura", dijo Santiago Pavón, miembro del comité de empresa, que pidió un compromiso "público, inequívoco y formal" de la Consejería de Cultura para asegurar la continuidad de la formación y vía libre para preparar la temporada de abono, pues la extremeña es la única orquesta española que aún no la tiene cerrada. Ellos --aseguró-- están abiertos al diálogo.

Los músicos llevaban lazos verdes, que unidos al negro y blanco de los trajes simbolizaban los colores de la bandera. Aunque no querían polemizar, sí aclararon sobre declaraciones sobre e origen de los músicos: "Todos nos sentimos extremeños, porque llevamos muchos años viviendo y trabajando en Extremadura y todos los hijos de mis compañeros hablan con acento de Badajoz. Díganme ustedes si no somos extremeños", exclamó Pavón. La respuesta del público: un gran aplauso.

El presidente del comité de empresa, Esteban Morales (y no Esteban Timbal, como por error se citaba ayer en esta página), leyó un breve manifiesto para poner el valor el papel de la Oex como vehículo "imprescindible" en la difusión de la música clásica en la región y recordar la "importante labor docente" que ha desempeñado con la formación de músicos jóvenes en la Orquesta Joven de Extremadura, "que ha logrado convertirse en un referente".

Por ello pidió al público su firma de apoyo. "Porque la cultura es un derecho de todos", concluyó. Además de las firmas recogidas en la calle y antes del concierto, en internet han superado las 3.000 en menos de 24 horas.

El director titular de la Oex, Jesús Amigo, no estuvo en el escenario mientras se leyó el manifiesto. Cuando entró en el escenario, el público lo arropó con un sonoro aplauso. Inmediatamente comenzó a sonar la obertura de Las bodas de Fígaro , de Mozart.

La Oex mitigó ayer su incertidumbre con el calor del público --una persona mostró su apoyo con una pancarta: Oex, sí . Las entradas estaban agotadas horas antes del concierto. "Forma parte del patrimonio de Extremadura. Ha costado mucho tiempo conseguir lo que tenemos para que de un día para otro se destruya", reflexionaban Lugérico Naranjo y Victoria Muñoz, dos de los asistentes.