Dentro del salvaje imaginario del escritor Robert E. Howard, el personaje de Solomon Kane no tiene el mismo poder de convicción de Conan el Bárbaro , pero resulta, en cuanto a planteamiento y atmósfera, más original. La adaptación cinematográfica realizada por Michael J. Bassett respeta escrupulosamente las señas de identidad de este guerrero oscuro y puritano de la Inglaterra del siglo XVI. Abrupta, sanguinaria, extremadamente violenta, demoniaca, sobrenatural- Todo este tipo de calificativos son aplicables a la película, que acentúa los ingredientes de fantasía bárbara de Howard y hurta ideas de otros lados: la máscara del villano del relato recuerda a una aventura del intrépido Príncipe Valiente . Q. C.