¿Qué destacaría de su personaje?</b>

-Que es el gran faraón que maneja toda la corte. Se trata de un personaje masculino, pero es que ese es el juego que proponemos, el juego de que no todo lo que ves es lo que es, y el juego de las dobles intenciones y de la picaresca. Hay un momento en el que se descubre que no soy un hombre y eso hace cambiar todo el argumento.

¿Qué aporta esta nueva adaptación a la obra original?</b>

-Lo que hace sobre todo es homenajear a todas las cortes del faraón que se han hecho anteriormente, desde las zarzuelas a la película. Aporta también el hecho de que esta obra se escribió en 1910 y es actual en 2019 porque el ser humano siempre acaba cayendo en los mismos conflictos. Además, aportamos el hecho de que podemos ser políticamente incorrectos en una época en la que no quieren que seamos políticamente incorrectos.

-¿Hay que actualizar las obras de teatro para atraer al público?</b>

-No, creo que es una apuesta escénica de la compañía y del director, si se hubiese hecho clásica hubiese sido igualmente maravillosa. Además, no creo que haga falta traer gente a este festival porque el certamen ya trae a un público maravilloso y entregadísimo, y eso nos da a nosotros una responsabilidad mayor. Es cierto que las piedras, el espacio, la energía y la historia viva que hay allí influyen mucho, pero lo que más responsabilidad te da como actriz es estar a la altura de este público porque sabe mucho. Nosotros tenemos que ser más que él para devolver todo lo que da.

-¿Cómo cree que acogerán los espectadores una temática tan controvertida?</b>

-Yo espero que se rían mucho y que se vayan a casa felices y contentos e incluso un poco de sensualidad, pero que también digan que esta obra les ha hecho pensar, que no se han reído solo por reírse, sino que hay un poco de poso.

-¿Cómo afronta su primera vez en el festival emeritense?</b>

-Por una parte, como una consolidación de que estás haciendo bien el trabajo. Por otra, es un regalazo venir a Mérida, y encima justo después de pisar este escenario Concha Velasco, que yo cuando era pequeñita quería ser como ella. Lo afronto con responsabilidad, con nervios, con emoción y con ilusión, ahora mismo soy una olla a presión de emociones.

-¿Le hubiese gustado debutar con una obra de teatro puro y duro?</b>

-A mí me gusta trabajar, soy una trabajadora del espectáculo, así que para lo que me llamen casi siempre digo que sí, y si digo que no es por agenda. Me hubiese gustado hacer cualquiera de las obras que hay, sin duda alguna.