El triunfal retorno de Supermán (abajo) a las pantallas de medio mundo tras casi dos décadas de ausencia ha coincidido con la revelación de uno de sus secretos mejor guardados: el hombre de acero es judío. Así lo defiende el rabino neoyorquino Simcha Weinstein, que asegura que la historia de Supermán, como la de otros superhéroes, bebe directamente de la tradición y el ideario del pueblo judío. "Es judío. Kal-El --nombre de Supermán en su planeta de origen, Kripton-- es un vocablo hebreo que significa la voz de Dios", ha asegurado el religioso.

Además, recuerda que Jerry Siegel y Joe Shuster, los creadores de Supermán, "eran judíos y por eso pusieron en el personaje gran parte de su cultura y filosofía". Weinstein abandonó una prometedora carrera en el cine como productor para seguir la llamada de Dios.