A los cinco años de edad vio Brigadoon y se convirtió en la película favorita de su infancia. «El juego entre la realidad y la imaginación, lo verdadero y lo falso, es algo que he intentado trasladar a mis películas, crear un mundo paralelo donde las leyes y la lógica funcionen de otra manera». De Minnelli también destaca Melodías de Broadway, «Me di cuenta de que se podía hacer cine con aquello que tenía a mi alrededor, como los personajes de la película, que construyen un espectáculo a partir de sus pequeñas diatribas personales». Por último, desde su retiro en Banyoles y mientras prepara su próximo proyecto, Bora Bora, destaca El camino de Cutter, película de culto del director checo Ivan Passer sobre el poder de las grandes corporaciones y cuyo héroe le influenció a la hora de no seguir el camino predeterminado.