La última novela de Taylor Jenkins Reid, Todos quieren a Daisy Jones (Blackie Books), se adentra en el psicodrama de un grupo soft rock irremediablemente asociado a los 70, con sede en Los Ángeles, cuyos miembros eran dados a los excesos y dieron lo mejor de sí mismos cuando peor se llevaban.

¿De quiénes hablamos? ¿Cómo? ¿Quizá Fleetwood Mac? Bueno, sí y no. Son los ficticios Daisy Jones & The Six, creados por Reid a partir no de las vivencias, sino del aura y la mística del grupo anglo-estadounidense que convirtió el caos interno en su mejor inspiración: su obra maestra de 1977, Rumours, no era un disco de ruptura, sino de rupturas, en la mayoría de casos entre miembros de la propia banda.

Daisy Jones & The Six no son Fleetwood Mac porque su carrera acabó con el último concierto de la gira de Aurora, disco que suena a Rumours ya desde el título. Es decir, no aprendieron a pasar por alto la animosidad o aprovecharla como gasolina creativa. Pero leyendo el libro es inevitable poner a Daisy Jones la cara de Stevie Nicks. Y al maniático del control Billy Dunne, la de Lindsey Buckingham. Karen Sirko (teclista) y Graham Dunne (guitarra) podrían ser, muy fácilmente, Christine y John McVie.

Reid descubrió a Fleetwood Mac con 13 años, en 1997, cuando la MTV no dejaba de pasar clips del especial de reunión del grupo The dance. Se quedó especialmente fascinada con Landslide, en la que Nicks y Buckingham intercambiaban, de vez en cuando, miradas cálidas pero misteriosas. Él acababa apoyando el puño sobre el mentón con mirada acuosa, incapaz de controlar su adoración por ella. ¿Qué había pasado entre estas personas? ¿Y qué estaba pasando ahora?

Cuando decidió dedicar una novela al rock’n’roll, recuperó ese momento; su misterio y su cualidad borrosa. Quería vadear las aguas donde confluyen los ríos de vida privada y performance. «Pensé en lo divertido que podía ser crear un grupo con algunos rasgos de Fleetwood Mac», explica. «Pero, al final, solo fueron un punto de partida que me condujo a muchas historias, bandas y salas de conciertos. Daisy no es Stevie Nicks. Es Linda Rondstadt, Joni Mitchell, Janis Joplin, Michelle Phillips, Carole King y muchas otras mujeres en medio de todas ellas».

Incluso antes del estrellato, Daisy no recibe el crédito ni el respeto que se merece. La novela de Reid es, entre otras cosas, un análisis de lo bien que se suele tratar a las estrellas musicales masculinas y lo mucho que se suele poner en tela de juicio a las femeninas. «Todavía hoy sufrimos muchos de los problemas que las mujeres padecieron en los 70», explica la autora. «Ahora son más sutiles, estamos un paso más allá, pero seguimos chocando con obstáculos. A veces, es como si fuéramos hacia atrás. Mis amigas y yo hemos vivido de algún modo las experiencias de las mujeres del libro».

Todos quieren a Daisy Jones no es una novela tradicional, sino que toma la forma de una historia oral: es decir, ordena fragmentos de entrevistas con miembros y exmiembros de los Six, así como mánagers, productores, amigos y familiares. Como es de esperar, cada uno recuerda las cosas a su manera. «Me encantan las historias orales», manifiesta Reid. «Es mi forma favorita de aprender sobre un momento de la cultura pop. Es como más tienes la sensación de estar descorriendo una cortina y conociendo toda la verdad. Podría haberla escrito como una novela tradicional, pero creo que habría perdido ese sentido de voyeurismo; de estar descubriendo una historia que nadie ha sabido antes».

Su anterior novela

Curiosamente, con solo días de diferencia ha llegado a España Los siete maridos de Evelyn Hugo (Umbriel), novela anterior de Reid sobre las peripecias de otro icono pop imaginario, una actriz de la era dorada de Hollywood. ¿Con siete maridos? Sosias de Liz Taylor, claro. «Evelyn Hugo y Daisy Jones existen en el mismo mundo -explica Reid sobre sus creíbles creaciones-, y estoy segura de que en algún universo, en algún lugar, podrían tropezarse una con otra en la misma fiesta de Hollywood».

Además de un puñado de falsas entrevistas, Todos quieren a Daisy Jones incorpora falsos e-mails y las letras del falso disco Aurora, que pronto se oirán en canciones de verdad. Amazon prepara, en colaboración con la productora de Reese Witherspoon, una prometedora serie de 13 capítulos basada en el libro. «He jurado no decir nada sobre la adaptación, pero puedo decir que su formato hace honor a la novela y que creo que será excepcional», asegura confiada Reid.

No es cháchara publicitaria, es hype con fundamento. Los creadores de la serie son Scott Neustadter y Michael Weber, guionistas de The disaster artist. Y su protagonista, la excelente Riley Keough (vecina misteriosa de Lo que esconde Silver Lake), que según Reid «nos va a dejar alucinados cuando cante». Hace unos días se confirmó a Suki Waterhouse como Karen Sirko y a Nabiyah Be como Simone Jackson, la buena amiga de Daisy, cantante disco muy Donna Summer.

Responde Taylor Jenkins Reid a si han pensado en fichar a Lindsey Buckingham como compositor. Tras ser despedido de Fleetwood Mac en 2018, igual tiene algo de tiempo libre. «¡Oh, por Dios! ¿Se imagina? No creo que pueda ser, pero los productores están reuniendo a un equipo increíble para hacer el álbum. Me muero de ganas de que salga la serie».