Trece frescos franciscanos del claustro del convento de San Benito, en Segura de León, en los que pueden apreciarse distintos motivos de la vida del santo fundador de esta orden religiosa y de la época en que vivió, han sido restaurados.

Asimismo, se han recuperado también los esgrafiados con figuras geométricas muy coloridas que adornaban, junto a las pinturas murales, las cuatro paredes del claustro.

En la restauración de los frescos y de los esgrafiados ha participado un equipo de técnicos dirigidos por el experto sevillano Francisco Javier Sánchez Tábora y bajo el asesoramiento histórico del cronista local, Andrés Oyola.

Las trece pinturas murales hacen un recorrido por la vida y obra de San Francisco y su orden, pudiéndose apreciar en ellos motivos como la muerte del príncipe Juan (heredero de los Reyes Católicos), que aparece asistido en sus últimos instantes junto a ambos reyes y por San Diego de Alcalá.

En otras pinturas se aprecia la toma de Orán por el Cardenal Cisneros, que fue franciscano y aparece sobre un caballo victorioso o unos monjes franciscanos bautizando indígenas con la ciudad de México de fondo.

Junto a ellos se han recuperado también un gran escudo pintado en la pared de la Casa de los Austrias, con el águila imperial bicéfala y las llagas sangrantes de San Francisco, y algunos confesionarios empotrados.

CENTRO Una vez terminado este trabajo de restauración, el alcalde de Segura, Luis Maya, declaró que aún queda una segunda fase en la que se construirá un centro de interpretación de la orden franciscana, con una sala de exposición con ornamentos sagrados de los franciscanos y con otra sala de audiovisuales en la que se proyecte su vida y obra. Además del área religiosa del convento, el ayuntamiento ultima otra parte del edificio para uso civil que incluiría un albergue rural.