Higos de Almoharín

La higuera es un árbol bíblico, procedente de Asia Menor y que se cultiva en toda la cuenca mediterránea. Su fruto, el higo, ha sido uno de los más apreciados por todas las culturas mediterráneas a lo largo de la historia, no sólo por su sabor, sino también por sus extraordinarias cualidades alimenticias. Para la mitología es símbolo de abundancia y sabiduría.

El clima cálido de Almoharín, favorece el cultivo de una variedad única por su temprana madurez, su melosidad y su dulzura. El proceso de elaboración del bombón de higo es completamente artesanal: primeramente se seleccionan los mejores higos, tanto por calidad como por tamaño y tras un tratamiento de lavado y secado se rellenan uno a uno con una delicada crema, de elaboración propia, usando para ello chocolate, nata y licor. A continuación se recubren con una capa de chocolate.

Turrón de Castuera

Tiene su origen en la península arábica, trayéndolo los árabes a Castuera como consecuencia de su expansión por la Península.

Se buscaba un producto no perecedero a corto plazo, que durara varios meses sin perder sus propiedades nutricionales, y que, a la vez aportara una gran cantidad de energía. Todo esto con el fin de que los soldados árabes no decayeran en su proliferación por la península.

Este dulce se elabora con miel, almendra, azúcar y huevo. Las variedades típicas son turrón duro de almendra, blando de almendra, de yema tostada, torta imperial y rosca de turrón. Pero actualmente están surgiendo nuevas variedades: de chocolate, de licores, de coco... En la época de la industrialización se empezó a mecanizar el proceso que antes era totalmente artesanal. Ahora el proceso se realiza en varias fábricas, que dan empleo en la época de máxima producción a unas doscientas personas.

El proceso de fabricación sigue siendo igual que antaño, sólo que ahora la mecanización facilita las tareas. Primeramente se crea un caramelo con la miel, azúcar y clara de huevo, cuando se consigue que tenga su punto óptimo, se le añaden las almendras a mano. Se finaliza poniendo la masa en un molde y, una vez seca, se envasa en diferentes formatos para su comercialización.

Otros productos que también se elaboran y que tienen gran aceptación son el mazapán, las peladillas, frutas glaseadas y frutos secos.

Vinos de la tierra

En diciembre de 1986 se publicó una Orden del Ministerio de Agricultura que regula por primera vez en España la mención Vino de la Tierra que existía en la Comunidad Europea desde 1979. Esta regulación se realiza actualmente por lo establecido en el Real Decreto 1126/2003 publicado en septiembre de 2003.

La legislación vigente permite que esta categoría de vinos indique en su etiquetado una serie de menciones facultativas, tales como la variedad con la que están elaborados, el año de su elaboración y su forma de envejecimiento, según sea barrica, roble, viejo, etc.

Prueba de esta excelente situación es que en España existen hoy 42 comarcas acogidas a esta mención. Todo lo expuesto indica que Vinos de la Tierra de Extremadura es una categoría de vinos muy diferenciada y consolidada, que ocupa un importante segmento en el mercado de los vinos embotellados. Por sus niveles de calidad y precio se sitúan en una inmejorable posición de competitividad frente a los otros tipos de vinos, representando una importante vía para la comercialización de la producción de vino de Extremadura.