Rosa Regás y Pedro Molina son los autores de Volcanes dormidos , obra ganadora del Premio Grandes Viajeros 2005, convocado por Ediciones B y la compañía Iberia, que se falló ayer. En este libro, los autores han volcado sus experiencias de tres meses de viaje por todos los países de Centroamérica combinadas con los testimonios de los protagonistas de los cambios políticos habido en la zona en las últimas décadas.

El jurado formado por los escritores José Ovejero, Luis Sepúlveda, Miguel de Palol (Rosa Montero no pudo asistir por compromisos ineludibles); Mariano López, director de la revista Viajar, Luis Díaz Güell, en representación de Iberia, y Jesús León, director editorial de Ediciones B, valoró la "capacidad de retratar el mosaico centroamericano" combinando "de manera brillante" la memoria personal y los testimonios directos.

Regás y Molina aún no han decidido qué harán con los 30.000 euros ni con los pasajes de avión de Iberia por un valor de 12.000 euros con que está dotado el premio. La obra se publicará el 26 de octubre.

El jurado ha recomendado especialmente la publicación de Esto es Calcuta , de Ana María Briongos, por la originalidad del planteamiento al combinar una historia personal y un vívido retrato de la ciudad india a la que se refiere el título.

Regás (Barcelona, 1933) y Molina (Málaga, 1955) se conocieron en 1994 cuando la autora de Azul sucedió al segundo en la dirección del Ateneo de la Casa de América, de Madrid. Regás, en conversación con este diario, afirma que viaja tres o cuatro veces al año a América Latina.

LA GUERRILLA De enero a marzo del 2003 los autores de Volcanes dormidos recogieron el territorio que va desde Guatemala a Panamá, "sin itinerario y dejándonos llevar", explica Molina. "Nos interesó especialmente la memoria de aquellas revoluciones" de los años 70 y 80, dice Regás, en referencia a las guerrillas que lucharon contra las dictaduras militares apoyadas por Estados Unidos, y a la única triunfante, la sandinista.

El volumen está impregnado de testimonios de los protagonistas de esa etapa política, como el nicaragüense Sergio Ramírez. Pero los autores se apresuran a aclarar que no se trata de un libro político sino de viajes y sobre todo, una radiografía sobre la vitalidad de la cultura y las gentes de Centroamérica.