El Festival de Mérida, tras ocho meses de investigación y preparación, inauguró ayer en la Asamblea de Extremadura la exposición antológica Margarita Xirgu, la primera actriz , un tributo a la figura que marcó el inicio de una cita cultural que ahora es mundialmente conocida y una reconstrucción de la historia gráfica de la primera representación profesional vista en el teatro romano, en junio de 1933. Puede verse, procedente del Teatro Español, hasta el 27 de julio.

El comisario de la exposición, Gregorio González Perlado, en una visita guiada para los periodistas celebrada ayer, desveló los principales contenidos de los tres apartados en los que se orquesta la muestra, repartida en tres salones de la Asamblea regional, informa Europa Press.

Mientras el Patio Noble acoge Xirgu 33 , un análisis "exhaustivo" de la representación de Medea el 18 de junio de 1933, el Salón Acristalado está ocupado por Un teatro posible , que condensa la andadura teatral de la actriz catalana, mientras que el Salón de los Pasos Perdidos aborda la especial relación entre Xirgu y algunos dramaturgos de la talla de Benito Pérez Galdós, Valle-Inclán, Miguel de Unamuno y, sobre todo, García Lorca.

El recorrido arranca con varias fotografías ampliadas a partir de las originales que rememoran los momentos en los que empezó a gestarse el festival. Entre esas imágenes está, por ejemplo, una que inmortalizó la entrevista entre el entonces ministro Fernando de los Ríos y el que fuera alcalde de Mérida durante gran parte de la II República, Andrés Nieto Carmona, para discutir sobre la "idoneidad" de utilizar el teatro romano para representaciones escénicas.

A estas instantáneas se suman otras en las que se muestran los ensayos de la compañía de Teatro Español y tomas de la propia representación de la primera Medea , así como documentos originales de la época, programas de mano, caricaturas o carteles.

No obstante, las "joyas" de este apartado son el original de la transcripción que Unamuno hizo de la Medea de Séneca, cedido por la Casa Museo de la Universidad de Salamanca, y una maqueta que el arqueólogo José Ramón Mélida encargó a un autor desconocido en 1926, para plasmar cómo concebía la reconstrucción ideal del teatro.

LA PRIMERA ACTRIZ En el Salón Acristalado, donde se instala la segunda parte, empieza el análisis de los pasos teatrales de Xirgu, quien no solo fue la primera actriz del Festival de Mérida, sino también, "la primera actriz del país", explicó González.

En este segundo apartado, compuesto fundamentalmente por fotos, se puede apreciar la faceta de la actriz al margen de Medea y de su relación con el festival emeritense. Esta sección da paso a la tercera, el "corpus de la exposición", situada en el Salón de los Pasos Perdidos, y en la que se intenta aproximar al espectador hacia la especial relación que mantuvo con varios grandes de las letras y hacia su "hermosa labor docente" como educadora de actores en Argentina y Uruguay, donde vivió tras exiliarse.

Programas de mano de obras de los años 30, como Divinas palabras y Yerma , el poema que García Lorca le dedicó a la actriz en 1935, meses antes de que ella partiera rumbo a Latinoamérica, o el vestuario que lució en dos de las obras del poeta granadino, Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores y La casa de Bernarda Alba , forma parte del material expuesto en esta sección.

Como apoyo a la documentación expuesta, la muestra presenta una serie de recursos audiovisuales, como la recreación virtual de la primera representación de Medea y documentales cedidos por el archivo de TVE y Televisión de Cataluña, que repasan los hitos de la carrera de la actriz catalana.

LOS DISCURSOS Con esta muestra el pueblo extremeño salda una "deuda" con Margarita Xirgu, una mujer "que supo llevar el teatro al pueblo", manifestó el presidente del Parlamento, Juan Ramón Ferreira, durante el acto inaugural, en el que también estuvieron el director del festival, Francisco Suárez; el director general de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura, Javier Alonso de la Torre; el alcalde de Mérida, Angel Calle, y Francisca Pajuelo, a quien contrataron para personificar a una de las hijas de la protagonista en 1933, informa Efe.

Con esta exposición, según Suárez, se rinde homenaje a una mujer que en 1933 "intentó que el teatro supusiera algo diferente a lo que se estaba haciendo"; a una "gran dama", a juicio de Alonso de la Torre, que "quiso representar nuevas formas de entender las letras teatrales".

Con esta exposición culminan los actos de conmemoración del 75 aniversario del Festival de Mérida, que el sábado levantará el telón de su 54 edición con una gala inaugural a la que asistirán dramaturgos, actores y bailarines vinculados con el certamen en el pasado, en el presente o en el futuro, como Blanco Portillo, que será Medea en 2009.