El verano azul de la familia real en Mallorca ha durado más de un mes. Pero ayer, como muchos otros españoles, Juan Carlos y Sofía dijeron adiós a las vacaciones y prepararon su regreso a Madrid. Los Reyes ofrecieron una cena en el palacio de la Almudaina a las autoridades de las islas que contó con la presencia del presidente del Gobierno balear, Jaume Matas, y de la alcaldesa de Palma de Mallorca, Catalina Cirer. Antes de que el palacio de Marivent, la residencia real en Mallorca, eche el cierre definitivo hasta el próximo verano, el Rey se reunirá hoy con José Luis Rodríguez Zapatero.

La familia real al completo se citó en Mallorca durante la segunda semana de agosto, coincidiendo con las últimas jornadas de la Copa del Rey de Vela. Esta competición y la regata Breitling contaron con la presencia de los miembros del clan Borbón y Grecia. El Rey y el príncipe Felipe participaron en las pruebas y la Reina, Letizia y la infanta Leonor acudieron a diario a verles.

POSADO AL COMPLETO La familia al completo posó para la prensa el 9 de agosto en los jardines de Marivent. Una vez más, Juan Carlos se saltó el protocolo y cuando el responsable del acto invitaba a los periodistas a dejar el recinto, se acercó a los redactores para estrecharles la mano. El resto de la familia real imitaron al Rey y durante 15 minutos saludaron a todos los presentes.

El Rey abandonó la semana pasada por unos días el palacio de Marivent para viajar hasta Rusia. Allí visitó los diversos monasterios ortodoxos de la región de Vologda, situada a unos 500 kilómetros de Moscú, por invitación del presidente ruso Vladimir Putin. Tras el despacho de mañana con Zapatero (el segundo del verano), los Reyes volverán a Madrid.