Varios han sido los intentos de dar continuidad a Lo que el viento se llevó , la exitosa novela de Margaret Mitchell, que en 1936 y después de casi una década de elaboración, prácticamente inventó el concepto best-seller. Tres años más tarde, la superproducción de Hollywood se encargó de expandir el fenómeno globalmente y hasta los años setenta permaneció imbatible como la película más taquillera de la historia.

La última secuela se llama Rhett Butler (Ediciones B) y está firmada por el norteamericano Donald McCaig.

Ediciones B aprovecha la ocasión para reeditar Lo que el viento se llevó y Scarlett , secuela de la historia que Alexandra Ripley publicó en 1991 y que cosechó más de seis millones de ejemplares vendidos.

Rhett Butler nace de una iniciativa del Margaret Mitchell´s State, el organismo que desde 1949, fecha de la muerte de Mitchell, controla los derechos de autor de la novela original --la única que escribió la escritora-- deseosa de promover la escritura de una nueva obra tras el éxito de la anterior secuela, a la que en Estados Unidos va camino de superar ampliamente.

La novela no es exactamente una continuación de las peripecias planteadas en la novela de Mitchell, como sí lo era Scarlett . La obra que traslada el foco de la acción de Scarlett O´Hara a su enamorado Rhett Butler traza un arco de tiempo mucho más amplio que en Lo que el viento se llevó .

UN EPISODIO MAS Presenta su infancia en una plantación del profundo sur, sus estudios en West Point y su posterior expulsión, sus arriesgadas empresas en California y, como un episodio más, pero no por ello menos importante, su conflictiva e intermitente relación con Katie Scarlett O´Hara.

El último capítulo titulado significativamente Mañana es otro día acaba con una frase prometedora: "pero esto desde luego no fue el fin", dejando la puerta abierta a futuras incursiones.