El escritor argentino, Ricardo Pliglia, con Blanco nocturno (Anagrama) ganó ayer el Premio de la Crítica de narrativa en lengua castellana de 2010, según el fallo del jurado designado por la Asociación Española de Críticos Literarios que se dio a conocer ayer en el Ayuntamiento de Cáceres.

El crítico Fernando Valls, como portavoz del premio, consideró a Piglia como el autor más influyente de las últimas décadas.

Blanco nocturno , puede llegar según Valls, a todo tipo de público. Es una novela policíaca y curiosa donde nada es lo que parece, que relata un crimen y "a partir de ahí se rompen todos los códigos literarios". Se trata, añadió de una "gran novela muy amena, llena de humor, y divertida".

En poesía, Cartas de enero (ed. Fundación Lara) de Juana Castro fue la ganadora, según la información facilitada por el Ayuntamiento de Cáceres. En este poemario, dijo la portavoz del jurado, Julia Barella, se encuentra el dolor y la enfermedad vista desde el sentimiento de las cuidadoras.

NOTICIA En una entrevista con Efe, Ricardo Piglia señaló que el intercambio cultural entre España y Latinoamérica es "un modo de hacer notar que hay unidad en un momento bastante complicado para la cultura".

En una conversación telefónica desde Buenos Aires, donde recibió la noticia de madrugada debido a la diferencia horaria, el escritor señaló que "uno se pone más contento cuando le premian los colegas y yo considero a los críticos parte de la literatura. Es una alegría que sean quienes reconozcan el trabajo".

En cuanto al premio, señaló su asombro porque "es una novela muy argentina que sucede en un pueblo de La Pampa, una historia que en cierto sentido es autobiográfica, ya que está inspirada en un primo mío que puso una fábrica en el campo; no le fue nada bien, pero trató de resistir, para mi reaccionó de una manera admirable".

"La imagen de él, allí encerrado en su fábrica, sólo, construyendo objetos para los que no estaba preparada la realidad, con esa perseverancia, fue siempre un motivo de inspiración, y sobre esa imagen --puntualiza--, por ese recuerdo, escribí la novela".

Un libro que le ha llevado al autor casi diez años de trabajo. "Me costó mucho", apunta Piglia, y explica que su forma de escribir es "dejar reposar los manuscritos y volver a leerlos, y cuando me quiero acordar, pasaron diez años", dice con sentido del humor.

En la actualidad, el autor de Plata quemada dedica su tiempo a escribir cuentos. Este es "un género muy moderno, está muy ligado a los nuevos medios, y en Argentina tenemos una gran tradición", concluye, y cita a "Borges, a Cortazar".

Piglia destacó que, además de las preferencias de su esposa por vivir en España, donde tienen muchos amigos, hay muchas cosas que unen a Latinoamérica con España, a pesar de que "a veces ha habido diferencias y tensiones".

UN MOMENTO COMPLICADO "En América Latina se tiene a veces la sensación de que España está por momentos demasiado presente", reflexiona el escritor, quien considera que "quizá habría que pensar más en las relaciones de la lengua y de la tradición de la literatura española y latinoamericana en un momento bastante complicado para la cultura en general y para la literatura en particular".

El escritor argentino visitará España en junio con motivo de la celebración de un homenaje a Jorge Luis Borges.