La veteranía es un grado. Que se lo digan a Arturo Ripstein, que, a pesar de tener dos Conchas de Oro en su estantería, ayer cerró el Festival de San Sebastián con una película que hizo temblar las quinielas más o menos cerradas del palmarés. El cineasta (Ciudad de México, 1943) presentó Las razones del corazón , un melodrama desaforado y claustrofóbico (la acción se desarrolla en un solo edificio) que muestra sordidez e incluye toques de humor negro. Coproducción mexicana y española con fecha de estreno en España para el 7 de octubre, la película está inspirada en Madame Bovary , una mujer al borde del abismo. Así es la protagonista (Arcelia Ramírez), casada y esclava de la pasión no correspondida que siente por su amante. "El adulterio siempre es de algún modo siniestro, oculto, peligroso", destacó el cineasta.
FIRMES CANDIDATOS Francesc McDormand, presidenta del jurado, se pasó todo el día de ayer intentado poner orden entre los componentes. ¿Qué película saldrá vencedora? Hagamos la quiniela. No habrá paz para los malvados es una de las pocas que han suscitado el interés sin fisuras de la prensa especializada. Sin embargo, ¿conquistará la película de Enrique Urbizu la Concha de Oro? Merecerla, la merece pero es un thriller, género que no suele estar presente en ningún palmarés festivalero. Lo que no hay duda es que su protagonista, José Coronado, tiene todas las papeletas para el mejor actor. Solo hay un colega que le puede hacer sombra: Woody Harrelson, que también da vida (y de qué manera) a un policía caído en los infiernos en Rampart , de Oren Moverman. Esta última ha provocado amores y odios entre los periodistas. Las otras dos que tienen muchas posibilidades son la tierna I wish , del japonés Hirokazu Kore-eda, y The deep blue sea , del siempre intenso Terence Davies. La protaognista de este último filme, Rachel Weisz, es firme candidata a llevarse el galardón a la mejor actriz.