Un año después de que los anillos de Peter Jackson arrasaran, dos después de que el inesperado triunfo de Roman Polanski y El pianista eclipsara en parte el predecible Oscar como película del año a Chicago y tres después de que nadie hiciera sombra a Una mente maravillosa , la emoción vuelve a los Oscar. Martin Scorsese y Clint Eastwood, dos pesos pesado, se enfrentan en un duelo que, más allá del número de candidaturas --11 frente a 7--, se presenta de lo más equilibrado. Y por primera vez en muchos años se extiende la sensación de que, sea quien sea al final el vencedor, los amantes del cine saldrán ganando.

La especulación es que el desenlace de la batalla entre los dos en la categoría de mejor director puede determinar el premio gordo. Según Variety , la sensación más extendida es que si la Academia reconociera por fin el trabajo de Scorsese tras la cámara en El aviador , el Oscar a mejor película sería para Million dollar baby . Y viceversa.

Si algo pesa en la apuesta del Oscar para el italoamericano es la certeza de que la Academia tiene una deuda pendiente con el director de Toro salvaje o Gangs of New York , por las que ya había sido candidato. Pero el peso de su legado es, a la vez, el argumento de quienes, como el crítico Richard Jameson, se muestran contrarios al Oscar para Scorsese recordando que los premios "se deben entregar por logros presentes, no como desagravios de olvidos pasados".

Sea como sea, la posibilidad de que tenga una estatuilla como director por un trabajo como El aviador es, cuando menos paradójica. El propio realizador ha recordado cómo, en 1977, se enteró de que Taxi Driver había logrado cuatro nominaciones, entre las que no se incluía una para él. "Después de aquello dejó de importarme, y me di cuenta de que los Oscar y yo seguimos caminos diferentes", ha dicho.

EL CASO DE EASTWOOD Una sensación diferente es la que rodea a Eastwood. Su trabajo y su película han generado muchos más comentarios, análisis y también debates. Salvo en reducidísimos círculos conservadores en los que se han criticado algunas opciones morales de un guión de ficción, sólo hay alabanzas para un director que no se rige por demasiados parámetros de Hollywood y que ya fue premiado por Sin perdón .