La vuelta de Rocío Jurado a España ha dejado de ser una quimera periodística para convertirse en una realidad a la que la familia ya le pone fechas. El marido de la cantante, José Ortega Cano, dio ayer la última hora de la salud de la artista y anunció que pondrán rumbo a Madrid en un plazo de "una semana o 10 días", después de que los médicos detectaran el foco de su hemorragia y el tratamiento diera resultados positivos.

Una vez en la capital española, la artista ingresará en la Clínica Montepríncipe, donde en agosto del 2004 ya fue sometida a una larga operación para combatir el cáncer de páncreas.

Al parecer, la familia tiene preparado un avión privado en el que han instalado una unidad móvil de cuidados intensivos. Junto a Jurado también volarán dos médicos y dos enfermeras, además de Ortega Cano y Rocío Carrasco. Según los reporteros que hacen guardia en el Hospital Anderson de Houston, la voluntad de la familia es que no se tomen imágenes de la cantante, dado su frágil aspecto.

"MAS ANIMADA" Ayer, la prueba de que el estado de salud de la cantante ha tomado en los últimos días un buen rumbo fue el regreso a España de Amador Mohedano. A su llegada al aeropuerto de Houston, el hermano y mánager de la cantante aseguró que ella está "más animada", que es "consciente de lo que pasa" y que la vuelta le supondrá "una inyección de ánimo", tras el calvario que ha sufrido desde que fue operada a finales de enero de una vena obstruida en el abdomen.

La intervención se complicó luego con una infección de origen bacteriano que devolvió a la artista a la UCI. Cuando Jurado ya había abandonado los cuidados intensivos, otra recaída la llevó de nuevo a esta unidad, en la que ha luchado para sobreponerse a una grave hemorragia. La cantante, que ha pasado "40 días muy malos", según explica ahora la propia familia, ha empezado a recibir masajes para recuperar masa muscular.