Ocho mujeres transexuales, supervivientes de la dictadura franquista, protagonizan La doble transición, una obra con la que el periodista extremeño Raúl Solís pretende «sacar del olvido» a estas «supervivientes».

Solís presentó el lunes en el Meiac la obra, que ha tardado dos años en escribir, en el marco de la programación de la fiesta de la diversidad LGBTI L@s Palom@s de Badajoz, junto a una de sus protagonistas, Silvia Reyes, quien estuvo encerrada en la cárcel pacense por su condición sexual.

Son mujeres que iniciaron sus procesos de transición personal durante la dictadura franquista y sobrevivieron a ella, ha explicado Solís en declaraciones a Efe.

A través de biografías noveladas relata cómo estas mujeres fueron apartadas de sus trabajos, lo que las condenó a prostituirse o a vivir en el mundo del espectáculo; cómo fueron víctimas de violencia no solo por el régimen franquista y, en muchos casos, cómo fueron abandonadas por sus familias a una corta edad.

«Son unas supervivientes de aquella barbaridad», agregó el autor.

La idea de la obra surgió en Sevilla, en una charla con la activista Mar Cambrollé, en la que llegaron a la conclusión de que no se ha contado nada de las mujeres transexuales desde la época franquista, por lo que «nace de la necesidad de sacarlas del olvido».

A su juicio, el relato de la memoria histórica solo habla de los presos políticos y no de los transexuales, al igual que las asociaciones LGTBI, que solo hablan de los homosexuales, a pesar de que fueron quienes lideraron las primeras manifestaciones que hubo en España en 1977 y 1978.

En el caso de Silvia Reyes, ha detallado que estuvo encerrada casi un año en la cárcel pacense y cuando salió de ella fue desterrada de la provincia de Barcelona, donde residía, por lo que tuvo que marcharse a Suiza.

no todo ha cambiado / El periodista extremeño ha asegurado que, sin embargo, para las mujeres transexuales ha habido muy pocos cambios desde los años de la dictadura.

Así, ha indicado que hay una ley registral de 2007 que obliga a las personas transexuales a presentar un informe psiquiátrico que acredite que son mujeres u hombres y que solo contempla el cambio de nombre.

Muchas de ellas no se han cambiado el nombre en el DNI porque no se quieren someter a ese proceso «humillante que las trata como enfermas mentales».

En este sentido, el colectivo transexual reclama una ley integral que aborde todos los ámbitos de la vida donde estas personas sufren discriminación, como el laboral, educativo y sanitario.

Por otro lado, ha manifestado que en España hay leyes integrales de transexualidad en cinco comunidades autónomas, entre las que está Extremadura.