El escritor se refirió ayer a la celebración del cuarto centenario de la obra de Cervantes como una "pantomima" que no ha ganado ni un lector para la obra, "más bien se habrá ahuyentado a los pocos lectores que ha tenido siempre".

También dijo que se queda "horrorizado" cuando consulta los más vendidos y ve que muchos son "libros de autoayuda" que no tienen nada que ver con la literatura.