El planteamiento de Maestro Scorsese. Retratos de un cineasta americano, volumen sobre el director de El irlandés recién publicado por Libros Cúpula, de editorial Planeta, es muy original. Lejos del ensayo o la biografía clásica, está formado por textos sobre cada película de Scorsese elaborados por directoras y directores del cine español.

No fue así al principio. Pau Gómez, coordinador del volumen y autor del ensayo preliminar, tenía en mente escribir un libro sobre Scorsese cuando Cesc Gay, el director de Truman, le comentó que él creía que todos los cineastas actuales eran hijos de Scorsese. «La idea inicial cambió completamente en ese momento», explica Gómez. Empezó a hablar con distintos cineastas españoles. «El primero que participó fue precisamente Cesc Gay, que enseguida me dijo que quería escribir sobre Malas calles. Rodrigo Cortés me comentó que Scorsese es su maestro jedi».

Cortés, director de Buried (Enterrado), fue incapaz de decidirse por una sola película, así que escribe el prólogo, en el que explica que descubrió a Scorsese cuando fue a ver «una película de billar con Paul Newman y el de Legend». El filme en cuestión, El color del dinero, con Newman y Tom Cruise, atrapó a Cortés: «Scorsese es un cineasta de la contradicción, con personajes siempre en claroscuro, en permanente combate interno, y es también un director nada autocomplaciente».

Cortés abre el libro y lo cierra Paula Ortiz con un texto en torno a El irlandés. La directora de La novia descubrió el cine de Scorsese con Toro salvaje, de la que en el libro escribe el siempre expeditivo Daniel Calparsoro. «Nos atraen los polos opuestos. Yo, una adolescente de Zaragoza, no habría escogido nunca ir al cine para ver una película de boxeo», recuerda Ortiz en la presentación on line del libro, «pero aquellas imágenes me produjeron una atracción brutal».

Cada texto es una reflexión personal sobre la película elegida. En algunos casos no parece haber mucha relación entre el filme del que se escribe y la propia obra de quien lo escribe, como por ejemplo el intimista Gay hablando de la vertiginosa Malas calles, el agitado Rodrigo Sorogoyen comentando Silencio y el minimalista Jonás Trueba indagando en la anfetamínica El lobo de Wall Street. Los polos opuestos se atraen, como comentaba Ortiz.

Las otras películas

Mariano Barroso se encarga de Taxi Driver: «Se le ha imitado tanto que cualquiera de sus propuestas estéticas o narrativas nos parecen naturales». Juanma Bajo Ulloa da cuenta de El último vals, Javier Ruiz Caldera de El rey de la comedia, Gracia Querejeta de El color del dinero, Dani de la Torre de Uno de los nuestros, Paco Cabezas de El cabo del miedo, Oskar Santos de Gangs of New York, Manuel Huerga de La invención de Hugo e Inés París de la olvidada El tren de Bertha.