Presentada fuera de concurso, Tren nocturno a Lisboa adapta la laberíntica novela homónima escrita por Pascal Mercier en 2004, considerada uno de los trabajos intelectualmente más ricos de la literatura europea en la pasada década. Pero que ni el pedigrí de esa fuente, ni el estelar reparto encabezado por Jeremy Irons, y Charlotte Rampling, lleven a nadie a engaño. De adaptar este relato sobre un misterioso libro escrito durante la dictadura de Salazar se ha encargado Bille August, un cineasta cuyo nombre se ha convertido con el tiempo en sinónimo de narraciones plomizas, de monótonas puestas en escena, y, en fin, de cine con olor a cerrado.