Sydney Pollack está convencido que "hay una alternativa al horror de las naciones matándose entre sí". El cineasta cree en "la santidad de la palabra, que, usada de forma adecuada, es tan poderosa como las balas". Para este estadounidense, las Naciones Unidas representan "una institución vital y esencial, quizá imperfecta pero lo mejor que tenemos".

Por todas esas convicciones, plasmadas en el guión de su último thriller político y romántico, The interpreter , el director ha conseguido lo que nunca antes había logrado nadie: la ONU ha aprobado el primer permiso de su historia para que se ruede en su sede de Nueva York. Desde el pasado viernes, Sean Penn y Nicole Kidman llevan la marabunta de Hollywood a un espacio acostumbrado a otro tipo de turbulencias.

INSTITUCION "Las Naciones Unidas no serán sólo un escenario en The interpreter . Pollack es fiel a los valores de esta institución, y aunque no esperamos propaganda, sentimos que a través de esta película mucha gente podrá aprender en el cine cosas que de otra forma quizá no aprendería", dijo satisfecho el martes Sashi Thaoor, subsecretario para Comunicación de la ONU.

Pollack también quiso avisar de que, pese al logro de rodar en la ONU y pese a que sus ideas laten en el guión, "la película no pretende ser propagandística ni aleccionadora. Voy a hacer entretenimiento".

El anuncio, en definitiva, es que va a hacer una típica producción de Hollywood. Aunque, eso sí, intentará dotar del máximo realismo a esta historia sobre una traductora (Kidman) que escucha unas amenazas de muerte hacia el líder de un país africano que va a hablar ante el Consejo de Seguridad y que, con su propia vida en peligro, tendrá que ponerse en manos de un agente especial (Penn), más acostumbrado a funcionar a través de la acción que mediante las palabras. Entre ambos, casi huelga decirlo, surgirá una historia de amor.

Pollack avanzó que en una escena determinada, que se desarrollará en la Asamblea General, aparecerá un presidente del Gobierno de España ficticio hablando de paz y seguridad.