Hay una ley universal del entretenimiento: cuando un producto funciona, hay que estirarlo como un chicle. Y si la fórmula da síntomas agotamiento, hay que cambiarla hasta que vuelva a funcionar. Si hay que matar al personaje y resucitarlo, mutarlo, cambiarle de sexo o mandarlo al espacio, se hace. Pero conseguir que algo funcione de nuevo sin que pierda su espíritu es magia.

Y Archie comics, una veterana editorial estadounidense, lo ha conseguido. La gallina de los huevos de oro vuelve a poner y el instituto de Riverdale vuelve a abrir sus puertas a Archie y sus amigos, esta vez con un importante cambio de aspecto.

Archie es una serie de historietas sobre adolescentes nacida en 1941 en EEUU, donde aún hoy es una institución y que se ha publicado ininterrumpidamente durante 75 años. La pareja artística formada por Vic Bloom (guionista) y Bob Montana (dibujante) llevaron al papel las andanzas de Archie Andrews, un encantador muchacho americano de clase media, pelo rojo y buen corazón. Se inspiraron en el personaje de cine Andy Hardy, protagonizado por Mickey Rooney en la década de los 30.

Junto a Bettie Cooper, su rubia y dulce amiga de la infancia, y Verónica Lodge, la morena rica y caprichosa, forman un triángulo que vive en continua tensión amorosa, al que cabría sumar a Jughead, el mejor amigo de Archie, un cínico tragaldabas, y a Reggie, el presuntuoso antagonista de Archie en el amor. Y este es el nada complejo argumento de Archie,

Riverdale, el pueblo donde transcurre la acción, es a Archie lo que Smalville a Supermán: un remanso de paz rodeado de verdes praderas y maizales donde no llegan los fragores de la guerra, el racismo o la droga, temas casi siempre soslayados por la serie.

«Archie escogería evitar estos temas en la medida de lo posible manteniendo su universo como una especie de burbuja de idealismo, y ofreciendo, en general, una visión bastante conservadora de la vida americana», como recuerda el guionista Queco Ágreda en su blog sobre cómics y cine La página 36.

Poder ‘teenager’

Las décadas de los 30 y los 40 pertenecieron sin duda a los superhéroes. Es la edad de oro en la que Batman, Supermán y Wonder Woman surcan los cielos cual meteoros sin freno. Pero en los 50 su estrella comenzó a declinar.

La extensión de la educación secundaria retrasó la entrada de los jóvenes en el mundo laboral creando un nuevo ser, el adolescente, con el rock como expresión máxima del estallido teenager. Y Archie saltó al estrellato.

En el 2015, la casa editora del muchacho pelirrojo, Archie comics, decidió el relanzamiento de la serie dotándole de un nuevo look y estilo actuales, situando a los personajes en un Riverdale creíble. Y para mantener el corazón puro de Archie inmaculado, contó con el conocido guionista de cómics de superhéroes Mark Waid (Flash, La Liga de la Justicia, Kingdom come, Capitán América, Los Cuatro Fantásticos), un especialista en replanteamientos exitosos.

Las historias son las mismas: la rubia, la morena y el pelirrojo tomando batidos y todo eso. Pero los diálogos son chispeantes y ocurrentes. El tebeo va dejando migas de pan para crear interés, pequeños huevos de pascua que se van desvelando a medida que la lectura avanza.

Tres mujeres que provienen, como Waid, del tebeo de superhéroes, son las encargadas de dibujar la serie: Fiona Stapples (Jonah Hex, Saga), Annie Wu (Batman Beyond, Ojo de Halcón, Canario Negro) y Veronica Fisch (Howard el pato).

El tebeo comienza con una pérdida, como las grandes historias.Archie salía con Betty, su amiga desde la guardería, hasta que un acontecimiento desgraciado, #lodelpintalabios, dio al traste con su relación. Sus amigos, con Jughead a la cabeza, pretenden restablecer los lazos con una estrategia que culminará... en el baile del instituto.

Archie no es la única cabecera a la que la editorial norteamericana ha cambiado el aspecto para su relanzamiento. Betty y Verónica o Jughead, son algunas de las series que la casa ha lanzado en los últimos años.

Norma Editorial acaba de publicar en España un primer volumen que recopila las historietas de una de las revistas, Archie, la principal cabecera. Esta semana pone en la calle El más allá con Archie. Volumen uno: Fuga de Riverdale: adolescentes zombis durante una fiesta de disfraces en Halloween. El no va más.

Temas universales

«El padre de mi novia me odia»; «Soy nueva y todos me miran en el comedor»; «¿Qué me pongo esta noche?»; «Mi coche es un asco pero no tengo pasta para arreglarlo...». Archie está lleno de temas universales... si tu universo se circunscribe a los pasillos de un centro de secundaria.

Esta obra demuestra que se pueden escribir buenas historias de adolescentes, como se pueden escribir de magos, orcos, gánsters o caballeros jedi. Y se pueden escribir malas. Véase Sensación de vivir.