Alentados por la repercusión de la representación popular de El alcalde de Zalamea , numerosos pueblos extremeños han encontrado en este tipo de expresión teatral una vía de rescate de costumbres y personajes locales con historia.

En el caso de la localidad pacense de Palomas, de unos 800 habitantes, el impulso se ha dado a un espectáculo de tradición medieval, el Paso de la Santa Cruz, en el que cada año se implican en su representación unas 70 personas, vecinos del pueblo.

El texto que sirve de base a la función, que tiene lugar mañana sábado, ha sido escrito por el dramaturgo extremeño Juan Copete y la dirección corre a cargo de José Antonio Raynaud.

Esta fiesta escenifica la búsqueda, el hallazgo y conquista de la cruz de Cristo por María Magdalena.

PERSONAJES El número total de personajes principales, según el dossier del montaje, es de diez (María Magdalena, María, Marta, un capitán romano, su ayudante, Cristo, el ángel, dos soldados hebreos y una noble hebrea), más un grupo de mendigas, otro de enfermas, un coro de mujeres hebreas que representa al pueblo hebreo, un coro de ángeles y un grupo de soldados romanos, que escoltan durante todo el recorrido a los protagonistas de la pieza.

RECORRIDO La representación se sustenta en unas celebraciones que ya se hacían en el siglo XIX, y de las que se han conservado unos fragmentos que se utilizan en los cantos del coro que acompaña la procesión.

Este formato itinerante permite a los actores recorrer las calles más representativas del pueblo, mientras van haciendo paradas (un total de nueve) en las que se narran las vicisitudes por las que pasa María Magdalena: entre ellas su encuentro con mendigos, su visita al sepulcro de Jesucristo, su encuentro con el ángel de Dios, o el actor de curación de unas enfermas.

La acción comienza en el puente romano de Palomas y concluye en la iglesia mudéjar, en cuya explanada culmina la procesión con sus participantes y espectadores en una apoteosis de luz y sonido.