La sonrisa de la Gioconda es la de una madre que acaba de dar a luz

Los casi ocho millones de visitantes que recibe al año el Museo del Louvre tendrán ahora la oportunidad contemplar el cuadro más protegido del mundo desde una nueva óptica. El estudio huye de la intriga que alimenta la versión que ofrece el polémico best seller de Dan Brown El código Da Vinci , cuyo éxito editorial y cinematográfico ha hecho interminables las colas ante el Louvre, y refuerza la historia oficial del retrato --es decir, que se trata de la mujer de Francesco Giocondo-- al descubrir un elemento que hace más accesible la figura de Mona Lisa.

Según France Presse, el trabajo realizado por 11 investigadores canadienses con las técnicas más avanzadas ha puesto de manifiesto que la Gioconda está envuelta en un velo de gasa finísimo y transparente que llevaban normalmente las mujeres de la época cuando estaban a punto de dar a luz o cuando acababan de ser madres. Los rayos láser usados en la investigación han permitido detectar este detalle, oculto hasta ahora por la capa de barniz que cubre el cuadro.

"Se trata de una mujer que acaba de tener un bebé, que se vuelve hacia nosotros y sonríe ligeramente. Es un cuadro que fascina y que lo merece", concluye Bruno Nottin, del Centro de Investigación y Restauración de los Museos de Francia. Las nuevas técnicas han permitido escanear el cuadro y descubrir "una Mona Lisa nunca vista", indica Pierre Coulombe, presidente del Consejo Nacional de Investigación de Canadá.

Para Nottin, el misterio que ha desvelado la investigación ha sido precisamente poner al descubierto la técnica del sfumato utilizada por el genio del Renacimiento italiano, que jamás entregó la obra al noble que se la encargó. Da Vinci, según el estudio, pintó inicialmente a la mujer con sombrero, pero después cambió de parecer y decidió retratarla con el cabello suelto.