Poco podía imaginar Arnold Spielberg al comprarle un tren eléctrico a su hijo hace más de medio siglo que con ello estaba cambiando la historia del cine. Porque el pequeño Steven no tardó en darse cuenta de que hacer circular el vehículo por la vía no era tan divertido como hacerlo descarrilar, pero sobre todo porque cuando se cansó de verlo chocar tomó la cámara de 8mm de su padre y empezó a grabar las catástrofes.

Super 8 , recién estrenada en España, incluye siniestros ferroviarios y rudimentarias cámaras caseras. De hecho, casi cada una de las escenas del filme de J.J. Abrams rinde homenaje al cine de Spielberg. Y hace tan solo unas semanas llegó Paul , comedia inspirada en E.T. el extraterrestre de forma tan autoconsciente que hasta incluye un cameo --telefónico, por supuesto-- de su creador. Pese a que tanto homenaje haga sospechar por el estado de salud de Spielberg, su agenda demuestra que está más vivo que nunca. Además de Super 8 , ha producido otros dos blockbusters de este verano: Transformers 3, el lado oscuro de la Luna la película más taquillera del verano, y Cowboys & Aliens , que podremos ver a partir del 2 de septiembre. Pero eso no es nada.

18 FRENTES ABIERTOS En lo que queda de año Spielberg estrenará dos películas como director, una más comercial y la otra más seria --no es algo nuevo en él: en 1993 dirigió La lista de Schindler y Parque Jurásico , y en 1997 estrenó Amistad y El mundo perdido --. Las aventuras de Tintin: el secreto del Unicornio es la primera entrega de la trilogía sobre el personaje creado por Hergé que ha planeado a medias con Peter Jackson --a España llega el 28 de octubre--, y en diciembre se estrena Caballo de batalla , historia de la amistad entre un muchacho y un caballo ambientada en la primera guerra mundial. Asimismo ya se está preparando para rodar Lincoln , su biopic de Abraham Lincoln, y Robopocalypse , sobre una rebelión de los robots contra la humanidad.

Resulta imposible detallar aquí todos los frentes --hasta 18-- que Spielberg tiene abiertos como productor. Pronto verán la luz Real Steel , basada en un relato de Richard Matheson y ambientada en un futuro donde los robots son utilizados para combates de boxeo --también la veremos en diciembre-- y la tercera entrega de Hombres de negro , pero su actividad se extiende, y de qué manera, a la pequeña pantalla. Ya se ha emitido en Estados Unidos la primera temporada de Falling skies , que mezcla elementos de su versión de La guerra de los mundos (2005) y de escenarios posapocalípticos como los de La carretera . En poco más de un mes se estrena allí Terra Nova , mitad Regreso al futuro mitad Parque Jurásico . Y más adelante tiene previsto embarcarse en The talisman , adaptación de la novela de Stephen King.

EL VALOR DE SU IMPERIO Sea cual sea su grado de implicación en estos trabajos --sus temáticas, al menos, son resueltamente spielbergianas: robots, dinosaurios y muchos alienígenas--, está claro que Spielberg sufre de hiperactividad. "Tengo el deber de contribuir al éxito de la gente en la que creo", se justificó recientemente. "Y soy muy egoísta: quiero colaborar en esos proyectos porque no puedo esperar a verlos". De la motivación económica no habla, pero ahí está: la revista Forbes ha estimado el valor de su imperio en 3.000 millones de dólares, y sus ingresos del pasado año en 1.100 millones. En Hollywood solo hay dos personas con más dinero que él: Johnny Depp y James Cameron.

Steven Soderbergh dijo de Spielberg que es "el único que hace cine independiente del planeta", porque puede literalmente hacer lo que le dé la gana y, de hecho, lo ha estado haciendo desde que hace 36 años le cambiara a Hollywood la cara para siempre con Tiburón (1975). Posteriormente, a dúo con George Lucas, creó los efectos especiales modernos e inventó el concepto de merchandising; influenció a directores como Ron Howard, Michael Bay, Roland Emmerich, Brad Bird o el propio Abrams; y ha ejercido un impacto sin parangón en la cultura popular --por ejemplo, videojuegos como Call of Duty no existirían sin Salvar al soldado Ryan -- La pregunta es: ¿hay otro cineasta más influyente que él en toda la historia de Hollywood?