Sylvester Stallone recupera el personaje del boxeador Rocky Balboa treinta años después y ayer en Madrid aseguró que en esta nueva entrega, que se estrenará el viernes, muestra a un hombre "más leal", "que recibe muchos golpes" y que se despide de sus seguidores con una especie de "carta de amor".

Sylvester Stallone inicia así su resurrección cinematográfica con el estreno de Rocky Balboa , quinta secuela de la saga, treinta años después de que el actor encarnará por primera vez al famoso púgil, que se llevó el Oscar a la mejor película en 1976, además de la estatuilla al montaje y la dirección para John G. Avildsen, que también dirigió la quinta parte.

"Tenía mucho miedo de fracasar, miedo de decepcionar a los seguidores" en el momento de "transmitirles que una persona mayor puede tener proyectos", afirmó Stallone, que establecía así paralelismos entre el personaje creado por él mismo y su propia vida.

VIDA PERSONAL Y es que Rocky Balboa , título elegido para este Rocky VI , supone también una especie de "biografía" en la que "quería expresar lo que se siente" al llegar a los sesenta años y demostrar cómo la "gente mayor cada vez recibe menos oportunidades".

El mismo Stallone ha tenido una vida personal y una carrera marcada por títulos de éxito como Demolition man , Rambo o Juez Dredd , y que en los últimos años debido a la escasa repercusión de filmes como Driven , D-Tox y Get carter , ha sido relegado a papeles secundarios en largometrajes como Taxi 3 y Spy Kids 3 .

Sylvester Stallone decidió volver a escribir sobre las aventuras del popular boxeador y ponerse detrás de las cámaras para recordar cómo hace 30 años Rocky Balboa era un boxeador sin futuro, que trabajaba para un villano de poca monta en el sur de Filadelfia hasta que la vida le ofrece la oportunidad de enfrentarse en el cuadrilátero contra el campeón del mundo, Apollo Creed, y convertirse en el mejor.

Ahora Rocky vuelve a estar solo y cuenta sus viejas aventuras a los clientes del restaurante que lleva el nombre de su fallecida esposa, mientras que su hijo, al que da vida el actor Milo Ventimiglia, no le hace mucho caso.

Su cuerpo ya no es el de hace 30 años, ni tiene esa mente salvaje que le llevó a ser campeón del mundo, ya que el tiempo y los golpes le han hecho más humilde, aunque en su corazón todavía vive un luchador dispuesto a triunfar en el cuadrilátero y enfrentarse al actual campeón de pesos pesados, Mason La Línea Dixon, con la idea de "llevar al personaje a un final más noble".

La cinta, estrenada en los Estados Unidos el 26 de diciembre, ha superado los 60 millones de dólares en recaudación.