Los Carnavales se viven en Extremadura con intensidad, en unas zonas más que en otras. Por eso, vamos a proponer un recorrido por diferentes comarcas en función de dónde queramos pasar estos días de fiesta.

Por la Vera

La Vera es una comarca a caballo entre el valle del Jerte y el Campo Arañuelo extremeño. Limítrofe con las tierras de Avila. En ella encontramos muestras de arquitectura popular, donde el entramado tiene uno de sus mejores ejemplos extremeños, siendo habitual en estos pueblos la excelente combinación de su arquitectura con el agua que circula por calles y gargantas.

La vegetación, abundante y atractiva, forma ya parte del paisaje habitual de esta zona, que en la mayoría de los meses del año cobra un colorido especial, particularmente desde la primavera hasta el otoño. El agua, siempre presente, dota a la zona de un privilegio natural tanto como elemento de belleza natural como de base para el disfrute deportivo y de baño.

La historia impregna muchos de los pueblos y monumentos de La Vera, destacando el célebre Monasterio de Yuste, lugar elegido por Carlos V para vivir sus últimos años o el Palacio Castillo de los Condes de Oropesa, en Jarandilla de la Vera.

Villanueva de la Vera, situada a pocos kilómetros de Valverde, es conocida por la belleza de sus edificaciones populares, donde sobresale su magnífica plaza Mayor. Su casco antiguo está declarado Conjunto Histórico-Artístico y su Iglesia de la Concepción es del siglo XVI, construida en mampostería. Pero lo que nos trae a esta localidad es la fiesta del Peropalo, que se celebra estos días y que está declarada de Interés Turístico Regional. Una oportunidad única para conocer la autenticidad de un pueblo como el extremeño.

La Raya Sur y Badajoz

La Raya Sur o frontera sur con Portugal se encuentra en la parte suroeste de Extremadura, abarcando las tierras limítrofes de Badajoz con la región portuguesa del Alentejo, siendo también limítrofes Tierra de Barros y la Sierra Sur.

Podemos hacer un recorrido completo por esta zona, haciendo parada en localidades como Oliva de la Frontera, Valencia de Mombuey, Villanueva del Fresno, Cheles, Alconchel, Táliga, Olivenza o Valverde de Leganés.

Serranías de encinares donde existen grandes espacios dedicados a la crianza del cerdo ibérico, nos regalan paisajes excepcionales que se alternan con la presencia del Guadiana, que hace de frontera natural entre Extremadura y Alentejo.

En este recorrido podemos conectar con una mentalidad y una forma de vivir interesante que comparten las dos culturas vecinas. Ese carácter también queda patente en Badajoz, fundada en época árabe, y que adquirió gran importancia política y militar tras la caída del Califato de Córdoba como reino de taifa. Esa situación fronteriza con las tierras portuguesas de Alentejo la obligó a vivir intramuros durante siglos, aunque ahora, como decimos, la situación geográfica es un motivo de apertura a la hora de recibir influencias y de ofrecer hospitalidad.

Su alcázar, declarado Monumento Histórico-Artístico, dispone de un majestuoso amurallamiento, en su interior se encuentra ubicado el Palacio de los Duques de la Roca, actual Museo Arqueológico Provincial, con excelentes muestras de piezas de distintas épocas.

Cercanas están las llamadas plaza Alta y plaza de San José, con pintorescas callejuelas y soportales. Su catedral, de aspecto semejante a una fortaleza cuenta con un interesante Museo Catedralicio con tablas de gran interés. En torno a la catedral podemos visitar iglesias y conventos de gran interés artístico-histórico, así como su didáctico Museo de Bellas Artes. Además recomendamos la visita al Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, con magníficas muestras vanguardistas. Su magnífica Semana Santa está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, igual que sus famosos Carnavales, que son una referencia para los amantes de estas divertidas fiestas.

Por Campo Arañuelo

El Campo Arañuelo está situado en el noroeste de Extremadura, limita con las comarcas de La Vera al norte y Los Ibores al sureste y al suroeste con el Parque Nacional de Monfrague.

El relieve de esta zona es poco accidentado, por lo que es el reino de la dehesa donde se divisan enormes encinares y alcornocales, así como sotos fluviales, lugares elegidos por la interesante fauna de la comarca, donde abundan rapaces y buenas especies cinegéticas.

La primavera en esta comarca es un estallido de color entre los montes bajos, las serranías y las riberas del río y el pantano de Valdecañas.

El pantano de Valdecañas da un paisaje especial a buena parte de este entorno, siendo lugar preferido por aves acuáticas y algunas migratorias, que se establecen entre sus orillas buena parte del año. Como zona de pesca es de las mejores del noreste de Extremadura. Además, en el suroeste de la comarca está situado el Parque Nacional de Monfragüe.

Navalmoral de la Mata es el núcleo principal de esta comarca. Entre sus edificios históricos destaca su iglesia parroquial de San Andrés, de estilo renacentista, y en las afueras encontramos la antigua iglesia de Santa María de la Mata. Es un reclamo para los viajeros la celebración de sus Carnavales, fiesta declarada de Interés Turístico Regional, por lo que es el momento de disfrutar de un destino que nos ofrece diversión y un entorno que merece la pena conocer. Otras localidades de la zona son Peraleda de la Mata, El Gordo, Belvis de Monroy, Berrocalejos, Casatejada, Saucedilla, Serrejón o Talayuela, entre otras.