La antigua bajista del grupo Jackie-O Motherfucker se establece del todo como realidad intensa del folk y el soft rock retroactuales. La vida es buena si no te rindes, decía Seth en una de sus frases célebres, y Natalie Mering la da por buena y defiende en este disco ese mismo mensaje con canciones sobre mantener la inocencia de la infancia y encontrar el amor en mitad del ruido. Hay que creer en que el Titanic podría resurgir.