Que levanten la mano los que hayan visto Some like it hot . Y ahora los que hayan visto Con faldas y a lo loco . Muchos más, ¿verdad? Pues no debería ser así. Todos deberían haber levantado la mano la primera vez porque es la misma película. La primera responde al título original. La segunda, a la libérrima traducción que se hizo en España. La distribuidora pudo optar por varias traducciones más o menos literales (Algo así de caliente o Algunos lo prefiere caliente ). Pero no. Alguien decidió que el filme de Billy Wilder de 1959 se llamaría en España Con faldas y a lo loco . Esas decisiones se siguen tomando hoy. El márketing manda. La película tiene que entrar por los ojos. Y lo primero que se ve es el título. Si gusta, la gente entra al cine. Si no, se va.

Tormenta de ideas

En todas las distribuidoras se trabaja igual. Una vez que la película llega a España, el comité de dirección se reúne para ver las posiblidades del título. "Se celebra una tormenta de ideas y, al final, escogemos uno", dicen fuentes de On Pictures. A veces se respeta el título en inglés. "Los españoles cada vez saben más inglés y, además, gracias a internet mucha gente está al corriente de los estrenos en EEUU con su título original", destacan. Es el caso de Revolutionary road , el drama en el que Sam Mendes dirige a su esposa, Kate Winslet, y a Leonardo DiCaprio y que se estrena el día 30. El camino revolucionario --la traducción literal-- no tiene tanta fuerza.

Otras veces, el título está ya tan consolidado que es una marca en sí mismo. Así, Watchmen , basada en el cómic de culto de Alan Moore. En el caso de The women (Las mujeres) , que se estrenó en octubre, On Pictures respetó el título original, pero añadió un subtítulo de cosecha propia --Todo va de hombres-- para "atraer también al público masculino". La distribuidora ha subtitulado City of Ember con En busca de la luz . La traducción literal, Ciudad de las ascuas , no da pistas de su trama. Tampoco las da La ciudad de Ember .

El objetivo de las distribuidoras es dar pistas al espectador sobre lo que verá. La traducción literal de Salir del armario --comedia francesa en la que un hombre triunfa cuando finge ser gay-- era El armario , una frase que es más reveladora si se le añade el verbo salir.

Tropic Thunder , de Ben Stiller, se estrenó aquí con el subtítulo Una guerra muy perra . ¿Por qué ese pareado? Fuentes de Paramount explican que ponen en antecedentes. El filme es una comedia, pero el cartel --unos soldados de Vietnam-- no invita a la risa. "Hay que contrarrestar la dureza de la imagen con un subtítulo que dé a entender que es una parodia de las películas de guerra", aseguran en Paramount.