El guitarrista Manuel Moreno Junquera, conocido como Moraíto Chico, falleció ayer a los 55 años víctima de un cáncer contra el que venía luchando en los últimos meses. Las banderas del ayuntamiento de Jerez, su ciudad natal, ondean a media asta por su pérdida. Sus restos fueron trasladados al tanatorio de esta localidad, hasta donde se han desplazado aficionados y artistas flamencos que resaltaron su calidad artística y humana.

Heredero de la tradición tocaora jerezana de los Morao, desde que se subió por primera vez a un escenario con apenas 11 años, Moraíto Chico supo como nadie tocar para el cante, si bien también dejó su impronta en trabajos en solitario como Morao, Morao y Morao y oro. Su principal maestro fue su tío, Manuel Morao, pero también se sintió discípulo de guitarristas como Parrilla de Jerez (ya desaparecido) y Paco Cepero, quien ayer dijo que "con Moraíto se va el guitarrista más flamenco de la historia".

ESCUDERO DE JOSE MERCE Su debut profesional fue con la cantaora Paquera de Jerez, la artista se había quedado sin su guitarrista habitual, Parrilla, que estaba de gira en el Sur de Africa, y se decidió por este joven guitarrista. También acompañó a Diego Carrasco, aunque fundamentalmente destacó como compañero inseparable del cantaor José Mercé. El tocaor Enrique de Melchor afirmó ayer que "con la pérdida de Moraíto Chico se ha ido el ritmo". Fue un virtuoso al que respetaban todos los virtuosos y grabó dos discos en solitario. Deja un legítimo heredero de su sabiduría en la figura de su hijo, Diego del Morao. Entre otros galardones, logró por dos veces el Primer Premio Nacional de Guitarra Flamenca, la cátedra de Flamencología de Jerez, que le entregó, en 1984, la prestigiosa Copa Jerez, la insignia de ora de la Peña Tío José de Paula o el Giraldillo a la maestría de la Bienal de flamenco de Sevilla.