El actor estadounidense Tom Cruise se sintió "incómodo" durante el rodaje de su película "Valkyrie" puesto que tuvo que enfundarse en un uniforme nazi para dar vida a Claus von Stauffenberg, un coronel alemán que trató de asesinar a Adolf Hitler.

"El uniforme era real y vacilé un poco al ponérmelo. Más tarde me ayudó a encarnar a Stauffenberg, a sentirlo más cerca", explica el intérprete en declaraciones adelantadas hoy por la revista alemana "TV Movie". Acerca del coronel nazi, Cruise sostiene que fue un "filósofo" y un "hombre inteligente", capaz de poner en peligro a su familia por el bienestar de su país.

"Pensaba en su familia pero también en su país y en el resto del mundo", afirma el actor de 46 años, que añade que tras leer el guión de la película indagó en el personaje del militar leyendo "como loco" libros dedicados a la figura de Stauffenberg.

"Valkyrie", basada en hechos reales y dirigida por Bryan Singer ("X-Men"), narra el complot orquestado por ocho altos mandos del ejército alemán para acabar en 1944 con la vida de Hitler y poner fin así a la Segunda Guerra Mundial. Cruise sostiene que la película, ya estrenada en Estados Unidos y que llegará este mes a las pantallas alemanas, está dedicada también a la resistencia alemana contra el nazismo. "Olvidamos a menudo que no todos los alemanes formaban parte del nacionalsocialismo. Hubo mucha gente que se puso en contra", sostiene el actor.

El rodaje de la cinta en Alemania estuvo rodeado de polémica, incluso antes de que comenzara la filmación. Los descendientes de Von Stauffenberg criticaron la participación de Cruise en la cinta, ya que no veían con buenos ojos que un miembro activo de la Iglesia de la Cienciología interpretara a su familiar.

El equipo también hubo de batallar con las autoridades berlinesas en la obtención de los permisos necesarios para rodar en el histórico edificio del Bendlerblock, donde se ejecutó a Von Stauffenberg y a sus cómplices, símbolos de la resistencia antinazi.

La destrucción en un laboratorio de Múnich de ciertas escenas rodadas en el emblemático edificio contribuyó a engrosar la leyenda negra de la película, hasta el punto de que el diario popular "Bild" habló incluso de sabotaje. Ya en su primer día de rodaje, once extras resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, después de que la plataforma de un vehículo se desprendiera y los actores cayeran sobre la calzada.