Después de Twin Peaks: The return, otro gran cineasta, Nicolas Winding Refn, tensa las cuerdas formales de la narrativa serializada y se regodea en la más exploratoria lentitud en una serie imborrable. Hardboiled de arte y ensayo; una colección de turbadores tableaux vivants; un wéstern místico al estilo de El topo. Quizá no vuelva a suceder nunca otra serie así.