El diestro extremeño Miguel Angel Perera evoluciona con normalidad tras la intervención a que fue sometido en la noche del domingo en la Clínica Quirón de Zaragoza, a consecuencia de la cogida sufrida mientras lidiaba a uno de los toros que le tocó en suerte en el festejo de la Feria del Pilar.

Según informa el equipo de comunicación del torero extremeño en Twitter, pasó la noche sin fiebre y recibió ayer por la mañana la visita del doctor Val Carreres, que ha constatado su evolución.

El mensaje acompaña el parte médico en el que se detalla que Perera había sido intervenido en la noche del domingo de una herida en la parte posterior del muslo derecho con orificio de 7 centímetros y dos trayectorias de 20 y 4 centímetros, respectivamente.

Además, el banderillero Mariano de la Viña, herido de gravedad también el domingo en Zaragoza se encontraba ayer sedado e intubado en la UCI tras ser intervenido de dos cornadas «muy graves» una de 27 centímetros en la ingle derecha que arranca la femoral y otra de 22 centímetros en el glúteo. El parte médico oficial, que firma el doctor Val-Carreres, señala que tuvo que ser reanimado tres veces.