El Premio Cervantes, dotado con 90.430 euros, busca reconocer a los escritores que, con obras de notable calidad, enriquezcan el legado literario hispánico.

El primero se concedió a Jorge Guillén, en 1976, y una tradición no escrita establece que los autores españoles y latinoamericanos se alternarán cada año como merecedores del galardón. Desde 1979, cuando recayó exequo en el argentino Jorge Luis Borges y Gerardo Diego, el premio no puede ser dividido, ni declarado desierto, ni concederse a título póstumo. Desde el 2000 han sido premiados Francisco Umbral, Alvaro Mutis, José Jiménez Lozano, Gonzalo Rojas, Rafael Sánchez Ferlosio y Sergio Pitol.