A la monumental y tradicional cena, en la que se echó en falta a numerosos editores que en estos días se encuentran en la Feria de Fráncfort, acudieron el presidente de la Generalitat, José Montilla, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Pero, sin duda, la presencia estrella fue la de la duquesa de Palma, la infanta Cristina --que acudió sin su marido, Iñaki Urdangarín--. Y para que nada faltara, volvió a cumplirse ese ritual según el cual los galardonados se dilucidan en votación ultrasecreta que se efectúa mientras los asistentes cenan.