Llegará a las librerías el 27 de agosto, se titulará La chica que vivió dos veces y será la sexta y última entrega de Millennium, la millonaria saga superventas creada por el escritor y periodista sueco Stieg Larsson y continuada tras su muerte por su compatriota David Lagercrantz. Este asumió el reto de finalizar la historia protagonizada por la icónica hacker Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist.

La trama de la novela, que publicarán Destino, y de la que las editoriales facilitaron ayer un avance, coloca a Salander «preparada para la batalla final contra su hermana Camilla». «Ha dejado Estocolmo, lleva un nuevo peinado y se ha quitado los piercings. Podría pasar por una ejecutiva más. Sin embargo, las ejecutivas no ocultan una pistola bajo la americana, no son hackers expertas ni llevan cicatrices ni tatuajes que les recuerdan que han sobrevivido a lo imposible», explican.

Paralelamente, Blomkvist investiga la muerte de un mendigo que ha muerto pronunciando el nombre del ministro de Defensa sueco y que guardaba el número de teléfono del periodista en el bolsillo. De nuevo recurrirá a una Salander para la que «el pasado es una bomba a punto de explotar». Según la editorial, la novela «entreteje escándalos políticos y enigmas en las más altas esferas del poder con el desenlace de la historia de Lisbeth Salander».

El final de Millennium, una serie con 100 millones de lectores en todo el mundo (seis millones en español), se lanzará simultáneamente en más de 50 países.

De nuevo, la tercera de la serie que firma Lagercrantz (tras Lo que no te mata te hace más fuerte y El hombre que perseguía su sombra) está rodeada de grandes medidas de confidencialidad y seguridad para preservar el lanzamiento. Solo hay una copia impresa del manuscrito original y en la editorial sueca, Nordsteds, solo dos personas han tenido acceso a él, custodiado bajo tres llaves y con varias cámaras de seguridad. Y también de nuevo, Lagercrantz ha vuelto a escribir en un ordenador sin acceso a internet para evitar los hackers informáticos.