José Saramago no vivió nunca "encerrado en una torre de marfil" sino pendiente de los problemas del mundo, como demostraba en sus intervenciones y en las entrevistas que concedía. Ahora, parte de esos pensamientos aparecen reunidos en un libro que condensa la visión del mundo del gran escritor portugués.

José Saramago en sus palabras , presentada ayer en Madrid, contiene un repertorio de sus declaraciones aparecidas en la prensa de una veintena de países, desde mediados de los años setenta hasta marzo de 2009. "Son máximas, latigazos verbales, que iluminan al que los lee y le hacen pensar", dijo Gómez Aguilera, de la Fundación César Manrique.

Pilar del Río, su viuda y traductora, explicó que comienza con una bomba que cayó en Extremadura, en la guerra civil española, y que no llegó a explotar. La bomba iba acompañada de un papel en el que se leía en portugués: "esta bomba no matará a nadie". Era un sabotaje de una empresa de armas, afirmó, para recordar a renglón seguido la preocupación que tuvo siempre Saramago por cuantos trabajaban en las fábricas de armas.