El éxito de Frozen revalorizó el universo de las princesas Disney. La fiebre por Elsa, sus vestidos y sus canciones se desató entre las niñas y el merchandising explotó a través de la más diversa gama de juguetes destinados a saciar su fructífero imaginario infantil. Pero se trataba de un concepto de princesa demasiado canónico y anquilosado, con su corona, su varita y su belleza caucásica. Quizá por eso, Disney parece haber querido dar la vuelta a este prototipo y apostar por la diversidad racial en Vaiana, su nueva película, en la que persiste la voluntad de seguir creando princesas Disney, pero con una óptica más actual y combativa.

Vaiana es una adolescente hija del rey de una isla en Oceanía que se niega a seguir los designios de su padre. Ella quiere conocer mundo, guiarse por el sentido explorador de sus ancestros y alejarse el espíritu acomodaticio que ha terminado por asentarse en su tribu. Es independiente, fuerte y lista y es capaz de imponer sus propias ideas y decisiones, enfrentarse contra el patriarcado y valerse por sí misma. Quizá por eso se ha dicho que este personaje podría sentar las bases de un nuevo arquetipo de heroína feminista dentro del cine de animación actual.

De hecho, una de las revoluciones dentro de la película es que no existe historia de amor entre los protagonistas. Lo suyo es solo compañerismo y amistad. La mujer Disney ya no se mueve por alcanzar los favores del príncipe azul, sino que avanza y evoluciona, se desarrolla por sí misma. «Es una heroína actual», dice la productora Osnat Shurer. «Queríamos que fuera un modelo a seguir para el público de ahora». A Vaiana le mueve la necesidad de aventura, de conquista personal y colectiva. Ella quiere salvar a su pueblo y demostrar a su padre que se puede luchar contra las adversidades con valentía y coraje, al tiempo que inicia un viaje para descubrirse a sí misma.

Viaje con La Roca / Durante su periplo encontrará al semidiós Maui, que vendría a representar a ese mito de Prometeo que desafió a Zeus ayudando a los hombres para terminar siendo desterrado. Dos personajes a contracorriente en un mundo que necesita salir de su estancamiento. La carismática presencia de Maui tiene mucho que ver con la personalidad que le ha aportado Dwyane Johnson (apodado La Roca), que pone su voz en la versión original. Los responsables de la cinta aseguran que la figura de Johnson fue determinante a la hora de perfilar el personaje de esa mole llena de tatuajes que tiene la capacidad de transformarse en diversos animales. «Dwayne Johnson se sentía muy identificado con las raíces samoanas de Maui. Junto a ellos nos introduciremos en una aventura marítima llena de obstáculos en la que hay incluso enfrentamientos con monstruos y piratas con forma de coco. La historia se inspira en el folclore y la mitología de Oceanía, en los navegantes polinesios y en los relatos ancestrales de las culturas del Pacífico.

El mar / Los directores, Ron Clemens y John Musker, investigaron el entorno para intentar dotar al filme de un mayor realismo. Y el resultado es espectacular.

Vaiana, que cambió su título en español porque el original, Moana, es de una marca registrada, no es el típico cuento de hadas de Disney. El tándem de directores se hizo famoso con La Sirenita (1989), que supuso un punto de inflexión dentro de la factoría animada, y siguieron explorando con títulos como Aladdin (1992) y Tiana y el sapo (2009). Con Vaiana apuestan por el más puro cine de aventuras contado desde el punto de vista de una exploradora que es pura dinamita.