La cita extremeña con el cine tiene en el Festival Ibérico su principal referencia. Este encuentro del cortometraje español y portugués empieza hoy en Badajoz con una edición que presentará producciones de la región, un homenaje al actor Joaquim de Almeida, ciclos paralelos a la competición oficial, donde concursan 23 cortos, y estrenos de largometrajes.

La décima edición del festival fue presentada ayer en su sede, el teatro López de Ayala. En el acto estuvieron presentes el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, el director del festival, Alejandro Pachón, y el productor del certamen, Francisco Espada, informó la organización de este encuentro cinematográfico.

Francisco Muñoz señaló que el Festival Ibérico de Cine "mantiene una calidad sostenida y cuenta con el refrendo del público. Además, ha contribuido a que el sector audiovisual se desarrolle en Extremadura".

El consejero de Cultura recordó el proyecto de la Junta de Extremadura de conceder una nueva línea de ayudas a los largometrajes y a los cortometrajes rodados en la comunidad. Según afirmó, el gobierno regional ha elaborado un proyecto para conceder 300.000 euros para el rodaje de largometrajes y otros 180.000 euros para el rodaje de cortometrajes.

ATENCION ESPECIAL Francisco Espada apuntó que esta edición ha concedido una atención muy especial a Portugal. "Además de los cortos portugueses que compiten este año, se homenajeará al actor Joaquim de Almeida y se proyectará el documental Aldeia da luz , rodado en Portugal".

Precisamente, Aldeia da luz inaugura hoy el festival. Esta obra, dirigida por Ramón Rodríguez, relata la desaparición de un pueblo portugués de 300 habitantes tras la construcción de la presa de Alqueva, en la región portuguesa del Alentejo. El documental narra el final de la población y la construcción de la nueva Aldeia da Luz a pocos kilómetros.

Alejandro Pachón, finalmente, detalló los apartados de la programación, señalando que "es más popular que en años anteriores, gracias a contenidos como el ciclo Extremadura en el cine". En total, 23 cortometrajes de España y Portugal competirán por el premio Onofre (6.000 euros). El segundo mejor trabajo logrará 2.400 euros, lo mismo que la mejor cinta a juicio del público. Además, el festival reconocerá la labor del mejor director, actor, actriz, fotografía, guión y banda sonora.

En el ciclo Extremadura en el cine se verán filmes rodadas en la región, como El tulipán negro (Christian Jacque, 1963), La cera virgen (José María Forqué, 1972) o La guerra empieza en Cuba (Manuel Mur Oti, 1957). Además, se presentará el libro Luis Cuenca: la buena mala vida , de Luis Fernández Colorado. Esta edición, elaborada con la colaboración de la Diputación de Badajoz, reconoce al actor nacido en Extremadura recientemente fallecido y que ya fue homenajeado en el festival.

ESTRENO Otro ingrediente del certamen será el estreno en la jornada de clausura del largometraje portugués Os inmortais , de Antonio-Pedro Vasconcelos. Otras actividades con las que contará el festival son las proyecciones especiales de animación destinadas al público infantil, las conferencias y las mesas de debate en torno al cine y los cursos y talleres prácticos que se desarrollan de forma paralela al certamen.